El embalaje de productos frescos plantea en la actualidad un reto, especialmente en las compras a través de Internet. El e-commerce crece imparable y esto hace que, también los productos frescos, deban buscar los mejores envases y embalajes para los alimentos.
¿Cómo ha de ser el embalaje de productos frescos?
Los envases y embalajes de los alimentos frescos han de cumplir dos requisitos. El primero de ellos es conservar estos alimentos en perfectas condiciones, evitando que se estropeen o que adquieran humedad u olores no propios. Por otro lado, también es necesario que sean, en la medida de lo posible, respetuosos con el medio ambiente.
Por lo general, estos dos requisitos es posible acatarlos si los envases son de cartón. En algunos casos, es posible que el cartón no sea suficiente para preservar algunos alimentos (como carnes y pescados) y esto obliga a acudir a otros materiales como el plástico.
Tipos de envases
En cuanto a la forma, podemos distinguir diferentes tipos de embalajes o envases (bandejas, botellas, botes, bolsas, flow-pack, doy-pack (contenedor flexible), bag in box (bolsa de plástico con un grifo), envases pelables como el del yogur, tubos, garrafas, film, malla…).
No obstante, la mayoría de estos productos están fabricados a partir de plástico, por lo que se recomienda no utilizarlos. Sí que es cierto que en algunos casos como son los líquidos, las carnes o los pescados, no puede sustituirse su uso por otros materiales. En estas situaciones se ha de optar por un tipo de plástico reciclado con el fin de conseguir optimizar al máximo los recursos.
La mejor opción para el transporte de frutas, verduras y huevos es recurrir a cajas o bandejas en las que la materia prima sea el cartón. Para otros productos frescos pueden utilizarse las cajas isotérmicas, que mantienen la temperatura durante un tiempo, o las bolsas de frío.
Importancia de emplear embalajes y envases en la industria alimentaria
El uso de envases ya está justificado, tal y como se ha explicado con anterioridad, por la conservación. Sin embargo, atesora más matices y funciones. Estas son algunas de ellas:
- Conservación del producto. El envase constituye una protección física frente a choques, movimientos, golpes… No obstante, también es una barrera que no permite el paso del oxígeno ni de bacterias, que estropean los alimentos. A su vez, cabe destacar también que en la mayoría de los casos, los envases tienen la propiedad de no modificar excesivamente la temperatura de un producto. Cambios bruscos en la temperatura pueden provocar que se estropee o simplemente que pierda algunas de sus propiedades.
- Transporte y almacenamiento. Los productos tienen que viajar en medios de transporte desde el lugar de recolección (si se trata de productos frescos) hasta el consumidor. Por ello, resulta necesario empaquetarlos antes de que comiencen su andadura. Se trata de una acción pertinente para el transporte y, además, en algunos casos se utiliza la agrupación de productos. Por ejemplo, con la ayuda de un film transparente, pueden unirse varias botellas de un mismo líquido para que lleguen en pack al consumidor.
Una solución comprometida con el medioambiente: envases ecológicos para alimentos
Los envases ecológicos constituyen un muy buen recurso para conservar alimentos frescos como frutas y verduras. También resultan aptos para proteínas de origen animal como el huevo o para ciertos embutidos. Estos envases se caracterizan por ser biodegradables. Es decir, están compuestos por materiales naturales que se desintegran y degradan fácilmente en contacto con la naturaleza.
Esto no quiere decir que no tengan que reciclarse, pero sí resultan mucho más amigables para el medio ambiente que otras soluciones más contaminantes. Así mismo, estos materiales biodegradables suelen elaborarse a partir de productos reciclados o renovables, por lo que el ciclo del reciclado se vuelve a retroalimentar.
Una opción para principiantes: alquiler y venta de máquinas de embalaje
Las empresas que venden productos frescos a través de Internet pueden estar interesadas en invertir en nuevas soluciones de embalaje. En este sentido, la marca DEAL II ofrece la posibilidad de adquirir o alquilar máquinas para envasar todo tipo de productos, alcanzando así los objetivos de conservación y compromiso medioambiental.
Cuenta con una amplia gama de productos que permiten realizar todo tipo de envasado. Por tanto, si se pretende que el negocio se automatice para no invertir tiempo en el empaquetado, es recomendable probar algunas de sus máquinas. Entre ellas, destacan las envolvedoras, las soldadoras, las precintadoras y máquinas de envasado, entre otras.
En definitiva, el embalaje de productos frescos es necesario para hacer frente a la elevada demanda de productos online existente. Entre ellos, sobresale el empleado para carnes y pescados, pero también el embalaje de frutas y verduras. El embalaje debe cumplir ciertas características que lo hagan apto para la conservación del alimento al tiempo que disminuye al máximo el impacto medioambiental del material utilizado. Así es como se consigue respetar al máximo el planeta mientras disfrutamos de todas las facilidades para consumir los alimentos.
