A la hora de enviar tus productos debes tener en cuenta dos partes fundamentales: los envases y embalajes y el sellado.
El fleje en envases y embalajes
El fleje es uno de los mejores sistemas de sellado ya que asegura que los paquetes se mantengan cerrados durante todo el trayecto del envío. Son cintas resistentes fabricadas en diversos materiales según los requisitos de aquello que se va a transportar. Dependiendo del peso, el medio de transporte o el tamaño elegiremos un material u otro.
Su principal función es asegurar la mercancía, sobre todo en transportes largos o de gran volumen, donde la resistencia de las cajas y su sellado se ponen a prueba.
¿En qué casos se puede usar el fleje?
Es posible usar el fleje en diversas situaciones: cuando necesitamos asegurarnos del sellado o precintado de unas cajas, para distintas soluciones de embalaje, para facilitar el transporte -ya que sirve como asa de gran resistencia-, para almacenar productos, precinto de seguridad…
¿Cómo elegir el fleje adecuado para tus envases y embalajes?
Debemos adaptar el tipo de fleje a las necesidades de nuestros productos, que variarán en función de distintos factores.
- El producto a proteger: paquetes, palés, barriles, cajas…
- Las especificaciones: el tamaño, el peso y la presión que va a soportar.
- En qué condiciones va a ser transportado, cambios de medios de locomoción y cómo va a ser manejado.
- Dónde se van a almacenar los productos y a qué condiciones van a estar expuestos.
Tipos de flejes
Flejes de polipropileno
Es el tipo de sellado con fleje más común, es económico y presenta grandes cualidades físicas que lo hacen ser el elegido para la mayoría de transportes.
- No se estropea: resiste muy bien en exteriores y soporta cambios bruscos de temperatura y humedad.
- Es flexible y fácil de manejar: delinea bien la forma de los productos sin dañarlos y funciona muy bien como asa de transporte.
- Usos: ideal para cargas livianas y almacenamiento de corta estancia.
- Resistencia: puede soportar más de 250 kg.
- Aplicación: puede ser aplicado tanto a mano como con una flejadora manual, semiautomática o de arco.
- Fleje de polipropileno para flejado a mano
Está especialmente diseñado para ser instalado a mano ya que facilita la aplicación de los cierres de acero, las hebillas o para soldar con maquina de fricción.
Usos comunes:
- Evitar los robos en paquetes de pequeño tamaño.
- Sellado de cajas.
Flejes de poliéster
Es un buen material de embalaje, muy resistente y ambientalmente sostenible ya que se fabrica con materiales reciclados.
Estas son sus cualidades:
- Resistencia: hasta 1.800 kg
- Almacenaje: ideal para interiores o exteriores. Soporta bien el almacenamiento de larga duración.
- Aplicación: el sellado se hace a mano o con máquinas en línea .
- Resistencia: resiste bien, la humedad y las radiaciones del sol, temperaturas altas, además de los cambios bruscos de temperatura.
- Mantiene sus propiedades: no se da de sí, ni se deforma.
El fleje de poliéster es más resistente que otro tipos de flejes, lo que lo hace adecuado para transportar grandes cargas como metales o ladrillos.
Usos:
- Para palets de mercancías de gran peso.
- Para el transporte de materiales de construcción.
- Para vidrios o cristales.
Fleje textil hilo a hilo
Estas cintas son ligeras y soportan grandes tensiones. Se adaptan al paquete, son ideales para sellar embalajes con ángulos y cargas pesadas.
- Resistencia: hasta 900 kg.
- Adaptable: ideal para mercancías con ángulos.
- Almacenaje: resistente al sol y a la humedad. Para almacenamiento de larga duración tanto en interior como en exterior.
- Tipos: hilo a hilo o reforzado.
Usos:
- Para envíos de gran peso.
- Objetos con ángulos difíciles como listones.
- Para almacenamiento de tubos metálicos.
Fleje de acero
Este tipo de fleje es de lo más resistente en los materiales de flejado y presenta un comportamiento excepcional ante situaciones que requieren rigidez y tensión muy elevadas. Por tanto, las ventajas del fleje de acero son:
- Una alta resistencia frente a cargas difíciles o condiciones adversas.
- Sin estiramiento, o muy poco estiramiento.
- Muy versátil en el mercado, con diferentes medidas y funciones.
Para la correcta instalación del fleje te recomendamos usar flejadoras que facilitan y aceleran el proceso de embalaje enormemente.
Dependiendo de tus necesidades usarás un tipo u otro de flejadora.
Tipos de flejadoras
Flejadora manual
Son herramientas diseñadas para aplicar tensión en el fleje. Es un gran sistema por su sencillez y su precio. Adecuada si necesitas empaquetar muchos pedidos. Para cada tipo de fleje hay una flejadora manual distinta diseñada para adaptarse a las especificaciones del material.
Estas flejadoras se acompañan de accesorios para asegurar el sellado como los precintos.
Flejadora de mesa
Son máquinas semiautomatizadas que necesitan la ayuda de un operario. Adecuadas para flejar pequeños bultos fácilmente.
El operario guía el fleje sobre el paquete encima de la mesa de flejado y aplica la potencia necesaria según las características del paquete.
El ratio de paquetes por hora asciende hasta los 50/h, por lo que no está pensado para un flejado de gran volumen.
Flejadora automática de palés
La flejadora automática es ideal si necesitamos flejar una gran cantidad de paquetes por hora, esta herramienta permite hacer el sellado de hasta 150 embalajes por hora. Los tiempos de espera de la máquina son mínimos, así es cómo optimiza su rendimiento.
Puede ser instalada tanto en horizontal como en vertical. Además añade varias funciones como el tensado, el cortado y el sellado.
Lo ideal es encontrar las soluciones de embalaje más adecuadas para los envases y embalajes. Por eso, el asesoramiento y la experiencia personal de nuestros distribuidores, que escuchen atentamente nuestras necesidades, es esencial para tomar una buena decisión.