El proceso productivo es una actividad fundamental para el devenir empresarial. En casi todos los sectores esta etapa se convierte en decisiva, puesto que se refiere a la unión de las operativas requeridas para fabricar, modificar o elaborar cualquier elemento.
Por lo tanto, este procedimiento es imprescindible para disponer de productos o servicios comercializables. Sin embargo, la conciencia ecológica social de los últimos tiempos anima a trabajar con criterios y objetivos de sostenibilidad. Por eso, es necesario incluir el factor eco-sostenible para abordar los procesos de producción en la actualidad.
Cómo se organiza un proceso productivo
Todos los procesos de producción se organizan, al menos en una fase inicial, de un modo muy similar. Hay una serie de puntos que, independientemente del sector industrial en el que se desarrolle la actividad, es necesario seguir para garantizar la viabilidad.
En concreto, existen tres factores que siempre se deben tener en cuenta:
- Planificación previa. Someter a un profundo análisis de la situación las diferentes cuestiones relativas a la producción, la comercialización y la distribución. La finalidad de esta fase inicial es doble. En primer lugar, definir el procedimiento a seguir para la creación o transformación requerida. Por otro lado, asegurar la eficiencia, la rentabilidad, la optimización de recursos y la reducción de los residuos.
- Influencia transversal. La producción afecta a todos los aspectos de la organización. Por lo tanto, requiere que todos los elementos involucrados, tanto la infraestructura como el capital humano, remen en la misma dirección.
- Optimización productiva. Mejorar la productividad es un objetivo-tendencia irrenunciable. Para conseguirlo, resulta necesario respetar los tiempos y las etapas, así como innovar para agilizar los procesos.
Etapas del proceso de producción
Una vez organizada la planificación, comienza el proceso de producción. En esta fase también podemos diferenciar tres etapas a lo largo de la cadena:
- Diseño. Consiste en el dibujo de bocetos sobre los que se va a trabajar, creación de prototipos y, además, elegir bien los componentes que se van a utilizar. Este paso es esencial para poder encontrar los proveedores más convenientes que garanticen la cantidad y la calidad de material. Por ejemplo, el ecodiseño puede ayudar al diseño de tus productos de forma sostenible.
- Producción. Contempla la creación de productos en serie. Durante esta etapa es fundamental corregir aquellos imprevistos que puedan surgir. Tras un periodo inicial de ajustes inevitables, cuando la producción ya está consolidada, los cambios pasarán a ser mínimos.
- Distribución. Preparar el producto para su destino, teniendo en cuenta si está diseñado para venta directa o bien para intermediarios, dependiendo de la naturaleza del producto. La preparación de pedidos para su transporte también forma parte del proceso de producción.
¿Por qué es importante reducir el desperdicio al máximo?
Todas las organizaciones empresariales cuentan con unos recursos limitados, con independencia de lo amplios o escasos que estos sean. Administrarlos de manera eficiente es una necesidad empresarial, desde un punto de vista económico, e incluso una obligación moral para todas aquellas empresas que rechacen el despilfarro en tiempos de escasez.
En plena época de concienciación ecológica, las instituciones, los gobiernos, la ciudadanía y la sociedad en su conjunto se encuentran sensibilizados con la protección medioambiental. Los requisitos normativos al respecto son cada vez más exigentes. Esta es una razón adicional para tratar de minimizar la generación de residuos durante la producción. Por ejemplo, en nuestro sector, sabemos que el futuro del embalaje es sostenible.
Desde luego, resulta inevitable generar residuos durante los procesos de producción realizados. Sin embargo, estos desperdicios muestran, en realidad, indicios de una falta de optimización de nuestros recursos. Dicho de otro modo, cuantos menos residuos generamos, más aprovechamos los recursos aplicados.
Además, estos desperdicios obligan a realizar tareas añadidas de almacenamiento, gestión y eliminación sostenible. Por lo tanto, acarrean una serie de gastos, en términos de tiempo, dinero e infraestructura, con los que se debe contar en cualquier proceso de producción.
Cómo plantar batalla a la generación de residuos en la producción
En este contexto, los empresarios y gestores deben incorporar nuevos enfoques y procesos para minimizar los residuos. Estas son las ideas aplicables:
- Frenar la generación masiva de residuos es prioritario para luchar contra el cambio climático.
- Utilizar materiales reciclados evita la sobreexplotación de recursos naturales. Por lo tanto, hay que incorporar la fórmula Reducir, Reutilizar y Reciclar a la filosofía corporativa y difundir el mensaje hasta los consumidores.
- Gestionar bien los residuos significa ahorrar energía y, a largo plazo, la obtención de materia prima más barata.
- Formar a los trabajadores para que aprendan a realizar correctamente la gestión de residuos optimiza los procesos de producción y fomenta el empleo.
- Poner en marcha la economía circular no solo minimiza el impacto medioambiental, sino que reporta beneficios económicos en las empresas.
La pregunta es, ¿qué podemos hacer las empresas para avanzar decididamente en esta dirección? Fundamentalmente, estos son los caminos que deberíamos aplicar:
- Controlar el inventario para no perder o desaprovechar materias primas.
- Optimizar sus dimensiones.
- Comprar productos de mantenimiento mejores y más duraderos.
- Adquirir productos menos peligrosos.
- Ajustar las dimensiones y los tiempos de los pedidos a las necesidades reales.
- Incorporar embalajes retornables en sustitución de los tradicionales embalajes desechables.
Ecopackaging a tu alcance
La cuestión de los embalajes retornables es cada vez más importante, por un triple motivo:
- Generan ahorros reales en el proceso de producción.
- Favorecen la sostenibilidad medioambiental que nuestro planeta necesita.
- Son percibidos por nuestros clientes, quienes reciben en estos embalajes sus productos. Por ello, son un indicador incontestable de la conducta ecosostenible que estamos —o no— llevando a cabo como empresas.
El packaging eco-friendly es el menos perjudicial para el medioambiente. Es respetuoso con el planeta porque es biodegradable y compostable. Además, reduce los costes y los despilfarros, y garantiza la seguridad de los productos que contiene.
Máquinas de Deal II, un gran aliado en esta causa
Deal II es un verdadero referente en maquinaria de embalaje y envasado, con más de 30 años de innovación, prestigio y buen servicio en este campo. Su liderazgo en los sistemas de embalaje proporciona soluciones técnicas adaptadas a cualquier necesidad. El embalaje de productos se convierte, de este modo, en una labor mucho más fiable, sostenible y productiva.
Cuando buscamos soluciones de embalaje sostenible, capaces de minimizar residuos, optimizar la producción y ahorrar costes, sus máquinas son insuperables:
- Empaquetadoras: Construyen la caja de cartón directamente alrededor del producto a envasar.
- Envolvedoras: Ideales para asegurar que las cargas se mantienen en perfecto estado durante los traslados prolongados.
- Flejadoras: Agrupan artículos y cierran cajas de manera muy segura, con un mínimo impacto medioambiental del plástico. En Deal II usamos flejes ecológicos y biodegradables.
- Fajadoras: Aportan soluciones eco-sostenibles para embalar, agrupar y asegurar mercancías.
- Retractiladoras: Protegen los productos con un significativo ahorro de materiales.
- Precintadoras: Protegen y sellan con seguridad los embalajes, para lo cual emplean adhesivos que pueden ser de papel en vez de plásticos.
Definitivamente, hemos de comprometernos con la optimización de todo proceso productivo. Si contamos con la motivación y las herramientas adecuadas, este cambio resultará enormemente positivo. Para el medioambiente, para nuestros clientes y para nuestra productividad y eficiencia empresariales.
