En la actualidad, es muy importante elegir los tipos de flejes que nos garanticen un buen sistema de precintado para, de este modo, proteger los productos tanto en su almacenamiento como en su traslado.
Los flejes son unas cintas específicas que se emplean para el embalaje profesional. Su función es la de asegurar la mercancía en el origen y en el traslado para que llegue al destino intacta. Por eso, la elección del material de los flejes es clave para que logremos este propósito.
Tipos de flejes
Si bien hay cintas de diferentes materiales, el peso, el tamaño del producto a embalar y el medio de transporte que utilizamos para su distribución son factores que debemos tener en cuenta para elegir cuál es el idóneo. A continuación, explicamos sus características para que podamos conocer sus diferentes usos.
Flejes de acero templado
La resistencia es, sin lugar a dudas, la característica más destacada de esta cinta, la cual cuenta con más antigüedad en el mercado. Su robustez y su fuerza convierten a este fleje en el idóneo para sellar cargas altamente pesadas o de grandes dimensiones.
El fleje de acero templado se usa principalmente para sujetar maquinaria, así como toda aquella mercancía que requiera una fijación más fuerte o cuya travesía de traslado vaya a ser larga y compleja. Por eso, es habitual que las empresas del sector de la construcción se decanten por esta opción. En materiales como perfiles o estructuras metálicas o piezas individuales (como tubos o cables) se usan como abrazaderas para asegurar su sujeción.
Además, su capacidad de tolerancia frente al impacto y las altas temperaturas, además de su tirantez, reducen la posibilidad de deformaciones. Al ser templado, recupera su forma plana, lo que contribuye a que su resistencia sea uniforme.
Fleje de poliéster
Este tipo de correa también es apta para soportar cargas pesadas. Es resistente y ligera. Además, su composición permite que se adapte a las cajas, metales o a la mercadería a embalar sin dejar marcas, lo que contribuye a que esta mantenga su estado original.
Por otro lado, tolera la humedad y las altas temperaturas. De este modo, nuestra tranquilidad está asegurada tanto si almacenamos los productos en un espacio cerrado como si los emplazamos a la intemperie. Tampoco debemos olvidar que este fleje es un precinto que está elaborado con productos reciclables.
El fleje de poliéster es una alternativa a los flejes de acero templado, ya que también cuenta con un alto potencial de resistencia (tolera cargas de 1700 kg) y es más fácil de manejar y permite el estiramiento y contracción sobre movimientos producidos en el transporte.
Fleje de plástico o polipropileno
Estos flejes se recomiendan para la industria de la distribución. Su versatilidad les permite cubrir sectores como el alimenticio, el farmacéutico, el editorial o las artes gráficas. Su capacidad de adaptación, bajo costo y su compromiso con el medioambiente los convierten en la opción más demandada. Estas son las principales ventajas del fleje de polipropileno o plástico:
- Son flexibles y de maniobra sencilla.
- Se pueden usar con los diferentes tipos de flejadoras automáticas o manualmente.
- No sufren deterioro a la intemperie.
- Toleran la tensión.
- Son resistentes al agua.
- Son ideales para cargas medianas y ligeras.
- Permiten agrupar la mercadería tanto para su traslado como para su almacenamiento.
Fleje textil de hilo
Este fleje tolera cargas de hasta 900 kg. Es flexible y adaptable, siendo estas características las que hacen que no queden marcas en la mercadería, lo cual es ideal para productos más frágiles, así como para aquellos que tienen formas más complejas.
Por otra parte, podemos manejarlo con absoluta tranquilidad, ya que no corta. En definitiva, un fleje para cargas medias que es seguro para la mercancía y para el usuario.
También es importante considerar que, para lograr un precintado efectivo y correcto, recomendamos el uso de una flejadora. La tensión y la colocación adecuada avalan la perdurabilidad del embalaje. Al igual que con los flejes, también disponemos de diferentes flejadoras para cubrir nuestras necesidades.
Tipos de flejadoras
Las máquinas para flejar nos ofrecen un sistema de embalaje seguro y con extremada precisión que garantiza la conservación de la mercadería, por lo que estamos ante una herramienta imprescindible para lograr un embalaje profesional.
Su uso permite ajustar y concentrar la mercadería mediante procesos diferentes, así como sellarla para que no sufra alteraciones en el traslado o almacenamiento y llegue al destino en óptimas condiciones. Además, su sistema nos posibilita flejar cualquier clase de producto, sin importar sus dimensiones, lo que convierte a las flejadoras en un instrumento necesario para los más diversos sectores del mercado.
Flejadora automática
Esta flejadora destaca por su velocidad para envolver y su capacidad de tensar el fleje. Estas características la convierten en el perfecto aliado para mantener y mejorar la cadena de producción y los costes asociados.
Es ideal para líneas de producción grandes y empresas que desean optimizar su logística, ya que ahorraremos tiempo y esfuerzo para obtener una mejor rentabilidad en nuestro negocio. Al lograr un buen resultado en menos tiempo, nos garantizaremos posicionarnos delante de la competencia. Además, nos permite trabajar con diferentes tipos de flejes y de diversas medidas.
Flejadora semiautomática
A diferencia de la automática, este tipo de maquinaria sirve para flejar paquetes de menor dimensión y cuenta, además, con una tensión de fleje ajustable. Es una herramienta práctica y económica que se ajusta convenientemente a las pequeñas producciones y a diversos tipos de paquetes.
Flejadora manual
Esta flejadora es práctica y sencilla de manejar. Una herramienta ligera que nos facilita el embalaje seguro y rápido de bultos pequeños. La libertad de movimiento al momento de flejar permite al operario trabajar tanto en vertical como en horizontal.
En conclusión, para cada producto existe una solución de embalaje y, gracias a ello, podemos alcanzar el objetivo de optimizar nuestro negocio y convertirlo en un referente en el sector.