Las cintas de embalaje son consumibles adhesivos imprescindibles para la protección y la identificación de los productos que van a ser enviados a los distribuidores o a los clientes. Se colocan en cajas, cartones, papeles y otros materiales que preservan el contenido de cada envío.
Por lo general, se trata de una tira alargada y enrollada alrededor de una bobina, de la cual se va desenrollando conforme se utiliza, al tiempo que se coloca sobre los embalajes que deben ser sellados.
En el marketing actual, en el que los envíos se han convertido en un elemento fundamental para las emergentes compras a distancia, este tipo de cinta ha adquirido una importancia mayor de la habitual. Tanto es así que, a menudo, se personalizan para comunicar mensajes específicos e impactar en mayor medida a sus destinatarios.
Cómo elegir la cinta de embalar apropiada
Existe una amplia variedad de cintas de embalaje alternativas en función de distintos aspectos que analizaremos a continuación. En primer lugar, cabe destacar que a la hora de escoger la opción idónea para cada caso en concreto, es necesario fijarse en aspectos específicos como estos:
- Características del transporte. La duración y las condiciones de los desplazamientos de las diferentes mercancías requieren determinadas resistencias y funcionalidades en las cintas que sirven de precinto.
- Factores atmosféricos. En función de la humedad y la temperatura que esas cintas van a soportar, será necesario que tengan unas características determinadas.
- Peso y volumen. Las cargas más pesadas exigen más y, por ello, precisan materiales más resistentes y poderosos. En caso contrario, los embalajes podrían llegar a abrirse durante las entregas.
Otros usos de las cintas para embalar
La polivalencia es otro de los factores característicos de estos consumibles. Sus usos son muy variados y se distribuyen entre gremios y sectores distintos. Así, las mismas cintas adhesivas se pueden destinar a campos tan diversos como estos:
- Embalaje. Sellar las cajas en las que se transportan los productos es uno de sus usos principales.
- Automoción. Algunas cintas que se adaptan bien a las zonas curvas y que no dejan restos al despegarse se aprovechan para labores de pintura.
- Decoración. Al pintar u ornamentar marcos, paredes y muebles, estos accesorios son muy útiles por su capacidad para adherirse a casi cualquier superficie y no dejar restos al quitarlos.
- Instalaciones y construcciones. La cinta americana, más gruesa que el resto, es habitual en este tipo de trabajos.
- Fijaciones. La de doble cara permite colocar gran cantidad de elementos, por ejemplo, moquetas y murales.
Tipos de cintas para embalaje
Ha llegado el momento de aprender a distinguir los distintos tipos de cinta de embalar disponibles en el mercado.
Por su composición
El material del que están hechas incide, de forma clara, en la aplicabilidad y el uso de cada alternativa. A continuación, se detallan cuáles son las principales opciones:
PVC
Con un notable nivel de resistencia a la rotura y una gran adhesividad, es muy usada para cerrar cajas voluminosas y robustas, así como para realizar fijaciones de todo tipo. Destaca por su resistencia y por su capacidad de aislar ciertos ruidos, aunque las variedades no son muchas. Su coste es medio alto.
PP
Elaborada con polipropileno biorientado, ofrece una destacada resistencia, aunque no tanta como el PVC. Proporciona también una excelente ecuación entre su calidad y su precio.
Adhesiva tipo kraft
Es una opción excelente por su capacidad camaleónica, al convivir con las cajas de cartón, su flexibilidad y su resistencia. Puede llevar o no acabado de silicona y es una elección ecológica, sostenible y capaz de ser reciclada. Entre las distintas alternativas, la Kraft FSC ofrece las mayores garantías de uso con criterios medioambientales.
De papel crepe
Combina el caucho natural, como adhesivo, con el papel encrespado. Su adhesividad es baja, por lo que se puede retirar fácilmente sin dejar apenas restos. Es, por otra parte, muy polivalente: se queda adherida a cualquier material.
Americana
Incluye en su composición un hilado de fibras, que pueden ser naturales o sintéticas, capaces de crear algo similar a una malla. Es posible cortarla manualmente, es multiusos y su resistencia y fortaleza a la atracción superan a las de la mayoría.
Strapping
Este tipo de cintas con adhesivo destacan por su imponente resistencia a la rotura y su fuerza física. Tanto es así que prácticamente no puede ser rasgada, rota ni elongada.
De materiales metálicos
Se fabrican a partir de materiales como el aluminio, el plomo o el cobre. La conductividad térmica es una de sus principales particularidades.
De teflón
Las cintas de embalaje de teflón permiten sellar conexiones o tubos, sobre todo en mecánica y fontanería.
De espuma
Las cintas de embalaje de espuma rellenan espacios y se encargan de absorber los golpes, la humedad y el polvo.
También existen opciones combinadas o híbridas, como la ya comentada cinta americana. En su caso, mezclan distintos materiales con el fin de beneficiarse y multiplicar sus ventajas.
En función del adhesivo
No solamente el material utilizado como base marca diferencias significativas entre las cintas adhesivas disponibles en el mercado. El tipo de pegamento o adherencia utilizado también hace posible distinguir tipologías de cintas de embalaje:
- Con adhesivo acrílico. Se suelen utilizar para cargas muy contundentes. Aporta enlaces prácticamente estructurales.
- Con adhesivo solvente. Poseen una gran calidad y la mayor adherencia.
- Con adhesivo holt metl. Es el modelo indicado cuando hay que pegar en caliente o con temperaturas ambientales altas. Se adhieren con gran rapidez, aunque suelen durar menos que el resto.
Algunas cintas adicionales para embalar
Asimismo, existen algunas clases de consumibles adhesivos de este tipo que marcan diferencias y, se podría decir, pertenecen a su propia categoría:
- Doble cara. En ella, el adhesivo se sitúa en los dos lados, por lo que son recomendables para fijar elementos domésticos, por ejemplo, cuadros sobre superficies lisas, o industriales.
- Con impresión personalizada. Es posible, en ocasiones, incluir el logotipo o mensajes especializados en estos accesorios, siempre de manera coherente con el plan de marketing.
- De colores. Su función es mucho más que estética: favorecen crear impactos de marca, diferenciar mercancías y anticipar contenidos de forma visual.
No te quedes sin suministro. En Deal II ofrecemos estos materiales de embalaje y muchos otros consumibles, siempre en función de las necesidades de cada empresa. Ponemos a tu disposición las mejores cintas de embalaje para uso profesional o doméstico.