En los últimos años hemos asistido a un importantísimo crecimiento de los envíos de paquetería. El e-commerce, el envío de todo tipo de materiales y el auge de la logística, entre otros, son los principales impulsores de este crecimiento, el cual parece no tener fin. Cada vez son más los particulares y las organizaciones los que se preguntan cómo proteger los productos a través del packaging. En esta entrada vamos a ofrecerte todos los detalles del embalaje frágil.
Antes, sin embargo, debemos conocer los productos que se consideran frágiles. Normalmente, muchas personas piensan que con marcar la caja como frágil es suficiente. Sin embargo, pese a que los envíos deben realizarse señalizando todo esto, hay mucho más, sobre todo si tenemos en cuenta el relleno para embalaje y otros elementos que nos pueden ayudar.
Si enviamos materiales que tienen poca elasticidad, que no puedan recuperar su forma original si sufren algún desperfecto o resistencia sobre ellos, debemos invertir en embalaje para productos delicados. Estos pueden ser materiales como las cerámicas, vidrios, cristales, aceros de mucho carbono y algunos alimentos.
Además, el grafito, el yeso, la porcelana o la tiza son materiales empleados en la construcción y que provienen en muchos casos de otros países, por lo que se tendrá en cuenta la protección sobre los productos. También, algunas maderas entrarían dentro de los materiales frágiles, al igual que algunos tipos de ladrillos.
Protección a través del packaging
El packaging no solo es decorativo; una de sus funciones más destacadas, aunque no se tenga en cuenta en algunas ocasiones, es la de proteger al producto. El embalaje de relleno o acolchado cumple esta función a la perfección: se evitan golpes y deterioros. Esta protección puede marcar la diferencia entre un envío perfecto y exitoso, o uno, que causará pérdidas económicas y una mala imagen de la compañía.
Uno de los materiales más usados en los últimos meses es el film, el cual puede contar con varias capas de diferentes materiales para que podamos disfrutar de un envío ideal. Por otro lado, el uso de cantoneras finas para los bordes o esquinas o para la estabilización o fijación de las cargas paletizadas, también se ha extendido enormemente.
El embalaje será necesario para el relleno de espacios vacíos, las espumas protegerán contra los choques o golpes que sufra el paquete, además de las vibraciones del transporte a utilizar. Sin embargo, debemos conocer algunos consejos de embalaje para productos delicados.
Consejos para el embalaje de productos frágiles
Para que nuestra carga llegue a destino correctamente cuando estamos enviando una mercancía frágil, debemos tener en cuenta una serie de consideraciones.
1. Escoger correctamente el tipo de relleno
El tipo de relleno para embalaje dependerá de la mercancía a enviar. Cabe destacar que, los principales daños que se observan cuando un producto llega a destino, son aquellos relacionados con los impactos o la vibración. Por ello, lo mejor es separar cada producto y que estos sean ordenados por resistencia. Posteriormente, debemos rellenar el espacio usando un plástico de burbujas o cojines. También podemos optar por virutas de papel.
2. Contar con un buen material de embalaje
El exterior, como hemos comentado, es muy importante para dotar resistencia al paquete. El plástico es la opción más económica y la que se adapta a la mayoría de circunstancias, sin embargo es la menos respetuosa con el medio ambiente. Diferentes tipos de flejes o films pueden ayudarnos a reducir las pérdidas o deterioros en nuestros bultos. En Deal II contamos con potentes soluciones perfectas para tu embalaje.
3. Automatización de la maquinaria de embalaje
Con esta automatización evitamos errores humanos tanto a la hora de embalar como de transporte de la carga. Además, en la mayoría de casos, esto provoca una optimización de los recursos tanto materiales como humanos, por lo que es una opción muy tenida en cuenta si se quieren reducir los costes logísticos.
Existen envolvedoras en el mercado que nos ayudan en los trabajos diarios y que logrará que la productividad de la organización sea la mayor posible. De igual forma, no se debe descuidar el mantenimiento de este tipo de máquinas. Si no se revisan los equipos, se corre el riesgo de que el embalaje quede defectuoso y, por tanto, que no cumpla la función deseada.
4. Información sobre la fragilidad del producto
En primer lugar, debemos colocar el típico mensaje de embalaje para productos frágiles, el cual debe ser llamativo, visible y grande. En él tiene que aparecer que la caja es sensible y que se debe tener cuidado a la hora de transportarla. Esto es vital, puesto que los empleados de la cadena logística, y el propio cliente final, extremarán las precauciones cuando vean el mensaje de embalaje frágil .
Además, pueden ir acompañados de imágenes, que pueden permitir tanto una mayor comprensión e información como llamar la atención sobre su fragilidad. Estas pueden colocarse tanto en el propio paquete como por fuera, en el embalaje.
5. Cierre de la caja
Otro de los aspectos más destacados es el cierre de la caja. Como es lógico, esta no debe estar abierta en ningún momento, puesto que además de que el producto pueda salir, también puede llenarse de aire y quedar afectado. Hay que extremar las precauciones y cerciorarse de que el cierre es el ideal.
Así, los elementos de cierre, tendrán que ser muy resistentes a rasgados y fricciones, los cuales son normales que se produzcan en el transporte. Todos los elementos convencionales, como cintas o papel quedan desaconsejados. Lo ideal es el empleo de cintas específicas para esta función, o, mejor, apostar por flejes que son más resistentes y baratos.
El embalaje frágil puede ser, dentro de toda la cadena logística, el aspecto más destacado y por el que debemos prestar más atención. Las funciones de un buen empaquetado determinarán el éxito o el fracaso del envío. Contar con uno adecuado, además de seguir estos consejos que detallamos en esta entrada, son claves para la mejora de la imagen de la compañía y de la calidad de los productos enviados.
