¿Qué son los flejes? ¿Qué características tienen los flejes de plástico y cuáles son sus principales aplicaciones? ¿En qué sectores se utilizan más frecuentemente?
Venta de fleje: introducción inicial
Multitud de industrias precisan disponer de materiales de embalaje capaces de proteger el contenido de las mercancías, los continentes y los artículos en stock. El fleje es uno de los productos más útiles, si bien el desconocimiento lleva a algunas empresas a utilizar otros elementos adhesivos mucho menos prácticos.
Los flejes son cintas específicamente concebidas para el embalaje profesional. Existen flejes de polipropileno, poliéster y acero, más o menos recomendados para cada tipo de función, dependiendo sobre todo del tipo de objeto específico y para que función se va a usar: protegerse, asegurarse, agrupar o transportar.
Otros aspectos a considerar para elegir la tipología más idónea son el medio de transporte empleado, el tamaño, el volumen y el peso.
Tipos de flejes
Básicamente, existen 3 categorías principales de flejes, que son:
1. Flejes de Plástico o Polipropileno
Este tipo de fleje de plástico se fabrica en el polímero conocido como polipropileno y es un consumible de la flejadora, que se aplica sobre todo para agrupar, acordonar, fijar y aportar estabilidad a una mercancía.
La principal ventaja de los flejes de polipropileno es su enorme capacidad de elongación; es decir, regresan a su estado inicial de una manera muy rápida y fiable, aunque sin mucha fuerza.
Son, sin género de dudas, los flejes más populares y demandados, además de por el motivo anterior, porque resultan los más baratos y versátiles: sus aplicaciones son inagotables. Desde luego, ninguna otra alternativa alcanza sus características ni su relación calidad-precio.
También pueden unirse por sellado, fricción o ultrasonido.
¿Cómo son los buenos flejes de polipropileno?
La calidad de este tipo de fleje de plástico viene determinada por la excelencia de su materia prima: cuanto más virgen sea el polipropileno y por menos procesos de extrusión haya pasado, mejor será el resultado final.
No obstante, se están investigando y desarrollando técnicas innovadoras para poder incorporar granza de materiales reciclados sin perder calidad o flejes biodegradables que se fabrican con ácido natural poliláctico (PLA).
Por descontado, los cambios bruscos de temperatura durante su proceso de fabricación menoscaban su calidad final. Una disminución de la misma puede ocasionar, como efecto negativo, el deterioro de la máquina de arco.
A la hora de diferenciar cuáles son los mejores flejes de polipropileno es necesario fijarse en la fiabilidad de los mismos, la cual suele proceder de aspectos como el nivel de tensionamiento, el desgaste y la resistencia.
Cada vez más, las empresas fabricantes más especializadas ofrecen la posibilidad de personalizar colores, tamaños (tanto anchura como espesor), elasticidad, resistencia y peso. Una buena forma de conocer, a priori, la calidad de un productor es conocer cuántos años de experiencia lleva en el sector, si dispone de certificado ISO y si cuenta con un departamento propio de ingeniería o I+D que le permita personalizar sus soluciones en flejes de polipropileno.
Principales características del fleje de plástico
Aunque es menos resistente que el otro fleje de plástico, el de PET, el fleje de polipropileno proporciona una extraordinaria flexibilidad que lo convierte en estupendo para embalar cajas, palés y cargas ligeras.
Esos son los atributos que lo diferencian:
- Nivel medio de resistencia a la rotura.
- Idoneidad para mercancías ligeras.
- Economía: son más baratos que los de PET y, por supuesto, que los de acero.
- Versatilidad al aplicarlo, pues pueden ponerse con diferentes tipos de flejadoras, ya sean semiautomáticas, manuales o automáticas.
- Perfecto funcionamiento en exteriores.
- Multifuncionalidad por sectores (cerámica, farmacia, alimentación, logística…) siempre que se respete el peso máximo soportado.
- Doble tipo de sellado: con grapas de acero o por soldadura.
- Posibilidad de personalizarlos.
- Gran resistencia a la corrosión.
¿Cómo se producen?
Se obtiene por extrusión del polímero. La cantidad de producto que se genera guarda una relación de proporción directa con la materia prima empleada. Cuantas más veces se calienta en el procedimiento, más calidad pierde, lo cual suele notarse en la merma de estirabilidad y vida útil.
Otro aspecto esencial del proceso es el bobinado de salida, sobre todo cuando se trata de un tipo de fleje en máquinas de arco que debe seguir una guía. Si el banco de recogida no es el idóneo, este fleje de plástico se altera y va presentando curvas que pueden provocar atascos, suciedad y desajustes.
Usos del polipropileno
La presentación de esta clase de fleje de plástico se realiza en bobinas de medidas cambiantes, en función de las necesidades de uso. Por lo general, la máquina lo lanza, lo tensa y, finalmente, lo cierra con soldadura, grapas o hebillas, según el tipo de flejadora utilizado.
Su aplicación es la más heterogénea y amplia del mercado. Actualmente se está utilizando como solución idónea para embalar y transportar artículos de sectores tan diversos como el hortofrutícola, el cartón vidrio, las botellas, las latas, los artículos de madera, los productos farmacéuticos, la logística y otros.
Cómo se venden los flejes de polipropileno
La venta de fleje se realiza en bobinas de diferentes diámetros, los cuales varían según la clase de máquina a la que vayan dirigidos o, por supuesto, si son para el uso manual.
El metraje de grosor y anchura también marca las diferencias de uso y precio, ya que lo normal es establecer la cotización por metro o bobinas. La dimensión del fleje, la carga de rotura y el precio por metro son los indicadores que definen las comparaciones económicas entre las distintas alternativas.
Aunque existen algunas ofertas en el mercado que lo venden por peso, lo cierto es que se trata de una cuantificación que dificulta las comparaciones. Desde luego, no permite poner en relación el coste con la rentabilidad y las prestaciones del material, por lo que se desaconseja la aceptación de este planteamiento.
Consideraciones adicionales
Lo cierto es que existen en el mercado gran cantidad de empresas especializadas en la fabricación de flejes de polipropileno, asentadas en los cinco continentes.
Hay que tener en cuenta, por otra parte, que el tipo de uso de este material determina qué inversión en maquinaria es necesario realizar.
¿Cuáles son los fallos o vicios del fleje de plástico que afectan al proceso global? Fundamentalmente cuatro:
- No linealidad. Al rebobinarse, el fleje no queda perfectamente recto, sino que presenta ondulaciones en forma de ese.
- Polvorosidad. Es consecuencia de la incorrecta regulación de temperatura y enfriamiento en el proceso productivo. Su presencia daña el funcionamiento de la lengüeta de soldadura y mancha los engranajes y las levas y genera polvo que obliga a realizar labores de mantenimiento y limpieza más frecuentes para evitar atascos o roturas de piezas.
- Rigidez. Presencia tipo chicle que dificulta el lanzamiento del fleje y la calidad de la unión.
- Variación del espesor. El material resulta dispar en este aspecto, el control de calidad es imposible y el lanzado y la soldadura quedan gravemente afectados.
2. Flejes de poliéster PET
Dentro de las opciones de plástico, estos flejes son los más rígidos y, aunque su elongación es inferior a la del polipropileno, son capaces de aplicar una tensión mayor al principio y mantenerla durante bastante más tiempo teniendo una carga más compacta independiente de los movimientos de carga en los transportes, también soportando mejor las temperaturas y el desgaste de la radiación solar.
Este consumible es el más avanzado del mercado, debido a que es menos agresivo y más fácil de manejar que el acero. Además, es reciclable 100% y en muchos casos una parte del consumible proviene de material reciclado.
Se suelen unir a través de algún sistema de sellado, bien por fricción, por ultrasonido o por resistencia, y puede reemplazar a los de acero, simplemente buscando la alternativa correcta de ancho, grosor y resistencia.
3. Acero
La industria siderúrgica es la que más habitualmente los utiliza. Presentados normalmente en líneas de corte, suelen aplicarse para fijar cargas con mucho peso, ya que son los más resistentes que existen, casi el doble que las opciones de plástico a igualdad de grosores y anchos.
Si las mercancías a fijar precisan mucha fuerza y rigidez, baja elongación, altas temperaturas y alta resistencia a la abrasión, la elección por este material es especialmente conveniente.
Su aplicación se lleva a cabo mediante un material sobre otro, con máquinas neumáticas o manuales y a través de la deformación del propio fleje. A este proceso se le llama troquelado, por medio de una grapa que también se troquela.
En definitiva, la elección de los flejes no es una cuestión insustancial. Puede ser determinante a la hora de conseguir la entrega de las mercancías y los productos comercializados en perfecto estado. Aunque existen también variantes de acero y poliéster PET, los flejes de polipropileno son los más económicos, versátiles y populares del mercado.
Existen un buen número de empresas y organizaciones especializadas en su fabricación y, aunque ahorrar costes es importante en cualquier tipo de empresa, lo cierto es que no conviene renunciar a la calidad y, sobre todo, a la idoneidad por motivos meramente económicos. Ser selectivos a la hora de escoger los materiales de una flejadora evita numerosos problemas, preocupaciones y dispendios a medio y largo plazo.
Los flejes de plástico o polipropileno, por tanto, constituyen un elemento esencial, cada vez más, en el sector. Conocer sus características y circunstancias se convierte en un matiz diferencial que puede resultar fundamental para el éxito corporativo.