La función de las máquinas de embalaje y empaquetado es envolver eficientemente la mercancía para poder transportarla, manipularla y almacenarla. Este sistema tiene como objetivo la protección de los productos envasados durante todo este proceso.
El embalaje es el último paso en la línea de producción, pero no el menos importante. Un embalaje correcto evita pérdidas y roturas que podrían suponer un sobrecoste en la producción. La decisión de utilizar un tipo de máquina u otro dependerá de qué producto se esté manipulando.
Tipos de máquinas de embalaje
Estos son los distintos tipos de soluciones de embalaje que se utilizan habitualmente en el sector.
Fajadoras
Las fajadoras sirven para embalar y agrupar una gran variedad de productos, permitiéndonos ganar rapidez y evitar usar plástico en la mercancía. Uno de sus puntos fuertes es la diversidad de productos que pueden fajar, aunque sean de distintos materiales o formas.
Los productos se etiquetan y se les añaden cintas para que cuenten con una protección y sujeción extra. Una fajadora es de gran utilidad cuando lo que se busca es promocionar un producto, puesto que permite colocar las etiquetas que sean necesarias. La faja puede ser usada también para imprimir en ella el logo de la empresa, direcciones o códigos de barras.
Las fajadoras están disponibles en varios formatos con el objetivo de cubrir todas las necesidades que pueda tener el cliente y, tanto si son manuales como si se encuentran dentro de una línea de producción automática, son totalmente eficientes. Las fajadoras serán ideales para clientes que buscan reforzar el marketing en sus productos.
Flejadoras
Las máquinas flejadoras se encargan de colocar flejes. Estos hacen que los bultos transportados queden asegurados al 100 %. Estas máquinas se suelen encontrar fundamentalmente en la industria del embalaje, ya que resultan muy eficaces.
Existen diferentes tipos de flejadoras, en función del material del fleje y del tipo de funcionamiento, así como de las necesidades de cada negocio a las que deban ajustarse. Es una de las formas más eficaces de asegurar una carga, puesto que ofrecen una mayor seguridad de cierre. Además, se ajustan perfectamente a cualquier tipo de carga y sus características, lo que optimiza todo el proceso.
Sirven tanto para agrupar artículos como para el cierre de cajas de una manera totalmente segura. Los materiales que utiliza para el fleje son diversos: plástico, acero, poliéster y biodegradables, entre otros.
Las flejadoras son elementos importantes en numerosas industrias que se encargan de fabricar, producir y transportar sus productos, como son la cosmética, la alimentación, la industria textil y otras muchas. En cuanto a los tipos de flejadoras, estas pueden ser manuales para producciones pequeñas o eléctricas cuando se trata de un volumen de producción más grande.
Retractiladoras
El retractilado es la técnica de embalaje más utilizada. Se pone en marcha siempre al final de la línea de producción y el objetivo es, al igual que en las demás, conservar y asegurar el producto para que llegue en perfecto estado a su destino. Estas máquinas retractiladoras se encuentran formando parte de líneas de producción en centros de logística o grandes fábricas. Además, existen varias clases de retractiladoras en función de su uso.
El proceso de retractilado comprende dos fases fundamentales. La primera es el sellado para cerrar el plástico de envoltura. La segunda es el retractilado que consiste en fijar y adherir el plástico al producto.
Hay diferentes tipos de máquinas, y la elección de una u otra tipo dependerá siempre del tipo de trabajo a realizar. Los factores que más influirán a la hora de decantarse por una u otra serán el tipo de producción, el volumen (si es elevado requerirá rapidez) y las características de los productos a embalar, entre otros.
Permiten que se pueda automatizar el proceso de embalaje, tanto en líneas de producción como en procesos menores. Uno de los valores más importantes y que más favorece a cualquier empresa es el abaratamiento de costes durante el proceso de embalaje de un producto.
Esto es debido a que estas máquinas están diseñadas para estirar la cantidad exacta de film necesario para el embalaje. De esta manera, se asegura no malgastar recursos en ningún momento.
Envolvedoras
Este tipo de máquina de embalaje es necesaria en cualquier empresa. También existen diversos tipos de la misma en el mercado, por lo que debemos tener muy claros los usos y características propias de cada una de ellas. En primer lugar, cabe señalar que la máquina envolvedora está pensada para colocar un plástico estirable alrededor de una serie de productos.
Las ventajas que ofrecen estas máquinas son numerosas, siendo una de ellas el ahorro económico. Resulta mucho más barato envolver con estas máquinas que manualmente. Pero la económica no es la única, además:
- Evita lesiones a la plantilla de trabajadores. Envolver tarimas es un trabajo complicado que puede generar lesiones lumbares a la larga. Contar con envolvedoras hace que estos contratiempos disminuyan considerablemente y se puedan evitar bajas en los trabajadores. Se consigue una mayor productividad.
- La carga sale uniforme. Al realizar el embalaje de forma manual, se generan muchos paquetes diferentes e irregulares que después serán muy difíciles de acomodar en un palé. Las envolvedoras se programan para que tengan las mismas características de embalaje. De esta manera, se evita el despilfarro del film por un mal envoltorio.
- Rollos considerablemente más largos. Este punto evita la merma puesto que, al haber menos rollos usados, habrá menos principios y finales de los mismos y, por lo tanto, menos desperdicio de material. Permiten, además, utilizar menos espacio gracias a que los rollos automáticos tienen un mayor rendimiento y se requerirá mucho menos espacio de almacenaje.
Las envolvedoras orbitales envuelven con papel film toda aquella carga que pueda verse dañada, ya sea por humedad o por cualquier otro factor. Evitan por completo el riesgo de caída o rotura, pues agrupa la carga, afirmándola al máximo e inmovilizándola. Por eso, estas máquinas aportan una enorme eficiencia en una empresa, ya que hacen que el trabajo se agilice y que la mercancía se transporte con la mayor seguridad.
En el mercado hoy en día existen varios tipos de envolvedoras que se adaptan a las necesidades de embalaje de cada empresa. Aparte, se encuentran envolvedoras horizontales, en forma de anillo, robots envolvedores en vertical y envolvedoras con plataforma.
Precintadoras
Una precintadora también puede ser utilizada como formadora de cajas, aunque se utilizan fundamentalmente para cerrar las cajas con cinta adhesiva. Por una parte, están las precintadoras pequeñas utilizadas para cerrar envases pequeños. Estas constan de un portarrollos para la bobina de precinto, un mango para manipularla y el sistema para cortar la cinta.
Por otra parte, están las precintadoras grandes para cajas de mayor tamaño y volumen. Pueden formar parte de la cadena de producción como un último eslabón. Se componen de bandas de arrastre y el cabezal de precinto, que es el que cierra las cajas conforme al modelo del que se trate.
Estos equipos se encuentran sobre todo en empresas con un gran volumen de ventas que diseñan productos manufacturados. Estos deben ser embalados en grandes cantidades para posteriormente ser transportados en palés. Otro punto a tener en cuenta es que no requieren un compresor externo y se usan tanto en grandes superficies como en tiendas.
Las precintadoras son perfectas para aportar seguridad e imagen de marca al embalaje. Debido a su exposición, podrán estar más a la vista, lo que permitirá aportar un valor de imagen de marca, así como un plus de seguridad ante posibles robos.
En cualquier caso, pueden personalizarse con cinta blanca o impresa, con algún logo o lo que el cliente desee. Cierre rápido y limpio, permitiendo ganar en eficiencia. Los materiales usados son diversos, tanto plásticos como papel.
Cuando se trata de almacenar series de artículos de pequeño tamaño, las cajas de cartón son el envase más utilizado en el sector, destacando además por ser el más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. En cuanto a su embalaje, el precintado es el más rápido y eficiente, y por eso se recurre a él.
Tipos de materiales de embalaje
Los materiales de embalaje más comunes son el papel embreado, espuma de polietileno, poliestireno expandido o bolsas de aluminio, entre otros. Estos materiales son usados para introducir en el interior de las cajas. Por otro lado, si hablamos del material empleado en el exterior, se puede ver que las cajas están fabricadas con tableros OSB, reforzados con tablas de madera y parafinados, lo que les confiere aún más resistencia, puesto que en muchas ocasiones deberán transportar y desplazar mucho peso.
Tomando en cuenta todos estos elementos, las máquinas de embalaje son imprescindibles en las empresas para optimizar el tiempo y, sobre todo, para asegurar las cargas que vayan a ser transportadas. Solamente se debe analizar cuál de los distintos tipos es el ideal para cada negocio en concreto.
