Gracias a los avances tecnológicos y cubriendo la preocupación de los consumidores sobre el alto desperdicio de alimentos, se ha creado un envase inteligente llamado smart packaging.
¿Qué es el smart packaging?
El poder de la tecnología, en combinación con los conocimientos de verdaderos profesionales, ha dado lugar a productos con inteligencia propia. En este caso, el smart packaging y el perfeccionamiento de otros materiales se han creado con el objetivo de fabricar envases del futuro totalmente revolucionarios. Uno de sus atributos más importantes es la presencia de originalidad para tratar de ser un producto atractivo y, a la vez, cumplir el objetivo de hacer la vida del consumidor más sencilla.
Un estudio afirma que la demanda de estos envases será mayor al encontrar una mejora en el atractivo de conservación, por ejemplo, mediante la utilización de componentes como tintas de color.
Actualmente, y por suerte, existe una gran preocupación por el cuidado del medioambiente y, precisamente, el smart packaging se está convirtiendo en una solución favorable para reducir el desperdicio de comida.
Las nuevas tendencias en packaging de comida tienen la capacidad de personalizar los productos y estar conectadas con el consumidor, sin necesidad de intermediarios. Estos envases contarán con esta autonomía para poder estar conectados con los consumidores y recibir información sobre el estado y la calidad del producto. También, por otro lado, podrán avisar de cuándo están listos para abrirse o cerrarse según la temperatura que haya alrededor.
El sistema que más se utiliza actualmente es el indicador de temperatura, que variará solo si la temperatura programada sobrepasa o se encuentra por debajo de los niveles exigidos. Por otro lado, existen los indicadores de tiempo-temperatura, que suelen actuar por reacciones físicas y químicas y se encuentran en forma de etiquetas.
Ejemplos de envases inteligentes
Tetrabriks inteligentes
Uno de los ejemplos de smart packaging es el tetrabrik inteligente. Este envase es capaz de cambiar de color para indicar al consumidor que su fecha de caducidad está próxima.
Smart packaging de Heineken
Heineken también apostó por este innovador sistema y consta como parte del listado de empresas que apuestan por el futuro con envases con inteligencia. La prestigiosa marca de cerveza lanzó al mercado unas latas con la capacidad de mostrar, mediante indicadores de colores, el nivel más álgido de frescura para consumir la cerveza en su mejor estado.
Mejorar la seguridad alimentaria
Ya se pueden encontrar en el mercado envases que cambian de color cuando varían sus características organolépticas, si pierden alguna de sus cualidades, si hay alguna fuga o si están en mal estado de conservación. A través de tintes, etiquetas o esmaltes se disparan las alertas de aviso a los consumidores.
Envases caloríferos
Los envases caloríferos actúan a través de reacciones exotérmicas y permiten comer caliente en alguna ocasión puntual, como por ejemplo una excursión. Se calientan sin ayuda de ninguna fuente calórica.
Envases de frío al instante
De la misma manera, existen también los envases de frío al instante, que mediante un condensador facilitarán al consumidor tomar una bebida fría en cualquier momento y cualquier lugar.
Los envases con aviso acústico permiten hacer notar mediante sonido que la comida que se introdujo en el microondas para calentar ya está en perfectas condiciones para tomarse.
La tecnología no para de evolucionar y el sector alimentario no es el único que ha entrado dentro de la competición de liderazgo en el perfeccionamiento de sus productos. A día de hoy, el sistema de envasado ha pasado de tener la función de ser un simple contenedor de producto a convertirse en una estrategia de marketing para muchas empresas.
¿Cuál es la función de los envases del futuro?
Los envases inteligentes, cuyo mercado se calcula que crezca un 5 % al año, son capaces de duplicar la vida útil de muchos productos en comparación con los envases tradicionales. Estos envases innovadores disponen de indicadores para señalar las condiciones en las que se encuentra un producto.
Crear un código QR ya no es suficiente para mostrar las máximas prestaciones a los consumidores, y son las nuevas tendencias las que irán poco a poco perfeccionando las prestaciones de estos envases, en el día a día de cualquier consumidor, para dotarlos de mayor autonomía.
Los consumidores podrán interactuar con el producto para conocer toda la información relevante necesaria a través de sus dispositivos inteligentes. De hecho, los cálculos aseguran que este mercado despegará y crecerá alrededor del 18 %.
En el sector farmacéutico también tendrá el smart packaging gran trascendencia al poder controlar las falsificaciones e integrar etiquetas inteligentes.
Beneficios de los envases del futuro para los consumidores
A todos los consumidores les preocupa saber si el alimento o bebida que vayan a ingerir se encuentra en buen estado de conservación y, en muchas ocasiones, es imposible saberlo. Puede que haya sufrido cambios de temperatura en su distribución o que la calidad del producto haya sido alterada por mala gestión de las tiendas.
La finalidad del envase tradicional está clara, y todos los consumidores son conscientes de que ayudan a proteger los alimentos incluidos en su interior. Pero los envases inteligentes o smart packaging, además, aportan información sobre el procesamiento, la calidad o el almacenamiento de los productos. Estos envases, sin lugar a dudas, son los que se utilizarán en el futuro.
Gracias a ello, el smart packaging ayuda a satisfacer los requisitos de los consumidores y a evitar intoxicaciones y el desperdicio de alimentos que se encuentran en buen estado.
Diferencias entre envases inteligentes y envases activos
Los envases activos se diferencian de los envases inteligentes en que, a pesar de que también pueden interactuar con el alimento para evitar su desperdicio y aumentar su vida útil, no pueden ofrecer información adicional al consumidor. Por eso, los envases activos incorporan sustancias para absorber el oxígeno, humedad, sabores y olores, entre otros.
Estos envases presentan dos formas de actuación:
- Por un lado, introducen el elemento activo en el interior del envase junto con el producto, ya sea en una bolsa, sobre o etiqueta
- Por otro lado, incorporan el elemento activo dentro del propio producto en forma de aditivo.
Probablemente, en unos años, el consumidor vea el smart packaging como algo usual en su compra diaria. Toda esta evolución se habrá producido gracias al crecimiento de las nuevas tecnologías que cuidan los alimentos de la mejor forma posible.