El ecodiseño es un concepto cada vez más de moda en el mundo del embalaje. De hecho, su importancia va creciendo hasta el punto de que, por motivos de protección, comodidad y conservación, no va a tardar en convertirse en un requisito para las empresas que sirven sus productos en envoltorios.
El ecodiseño: el envase del futuro que ya disfrutamos en el presente
El embalaje de un producto (agrícola, sanitario, industrial, etc.) ha de satisfacer, en primer lugar, las funciones que hemos comentado en el primer párrafo. Pero, además, es importante que cumpla otros requisitos.
Por una parte, resulta fundamental que sea económico. En este sentido, nos interesa apostar por envoltorios que proporcionen una rentabilidad al proceso de empaquetar los productos.
Por otro lado, es indispensable que el embalaje resulte atractivo. En este aspecto, se combinan diversas variables relacionadas con el marketing. Nos referimos, entre otras, a los colores, los textos, las formas, etc. En resumidas cuentas, características que configuran lo que podemos considerar un diseño atractivo y llamativo. A grandes rasgos, ha de entrar por los ojos de su target (público objetivo de nuestras acciones).
El embalaje sostenible como tendencia
El tercer factor característico de la valoración actual de los envases es la sostenibilidad. Su introducción resulta más reciente que la de los anteriores, pero tenemos claro que en ningún momento se revela como incompatible con ellos. Al contrario, se trata de una propiedad totalmente complementaria.
Descubre cómo descargándote gratis el e-book “EL FUTURO DEL PACKAGING EN E-COMMERCE“. ¡Es el momento de aplicar las nuevas tendencias en embalaje para comercio electrónico!
El embalaje sostenible se enmarca en el respeto a la naturaleza que se ha de tener en todo el ciclo del producto. Un concepto en el que el reciclaje de los materiales empleados adquiere un protagonismo especial. La sostenibilidad, en consecuencia, debe hacerse patente desde que se recoge la materia prima hasta que se desecha el producto.
Su implementación en el mundo del packaging forma parte de los criterios de implantación de un concepto más amplio. Nos remitimos ahora al de la economía circular. Tengamos en cuenta que las elecciones que tomamos sobre las materias primas y los procesos productivos tienen consecuencias a nivel de contaminación.
Por consiguiente, la economía circular se basa en profundizar en el reaprovechamiento de los procesos y materiales que se ponen en marcha en la cadena de producción. De este modo, el objetivo es que no se dé ningún recurso por perdido y que todos los materiales empleados sean susceptibles, mediante el reciclaje, de volver a ser utilizados en el ciclo de la economía circular.
Además de la motivación ética que justifica plenamente apostar por el ecodiseño, hemos de destacar otras dos razones de peso. En primer lugar, vale la pena considerar que una elección de criterios ecológicos en los embalajes sirve para optimizar medios en esta fase del proceso productivo.
Se produce un ahorro en materias primas y en tiempo invertido en las cadenas. Recordemos que numerosos materiales van a poder ser reutilizados y las secuencias del ciclo de vida del producto van a poder mecanizarse más fácilmente y dentro de las propias instalaciones.
Por otra parte, una política resuelta y coherente de protección del medioambiente forma parte de los valores que toda empresa debe promover mediante iniciativas autónomas o colaborativas de responsabilidad social corporativa (RSC). De esta forma, se incrementará nuestro prestigio entre el público potencial, especialmente entre el que se encuentra concienciado en materia de ecología.
La inteligencia artificial en el packaging
La inteligencia artificial en el packaging, por su parte, se enmarca entre los medios que permiten una racionalización de los procesos productivos. En concreto, en los derivados de una aplicación sofisticada de las nuevas tecnologías.
A grandes rasgos, reduce los gastos de la cadena de elaboración, elimina un gran número de fallos y aporta una rapidez que no solo tiene que ver con la mayor capacidad de la maquinaria, sino también con un perfeccionamiento de las herramientas.
El combate contra los envases de plástico
La Unión Europea ha declarado la guerra a los envases de plástico por la contaminación que implican tanto su producción como su permanencia en los medios naturales a través de los años.
La industria del packaging ha tomado nota respecto a la prohibición del uso, a partir del 2021, de los plásticos de un solo uso. Asimismo, el Plan de Acción de Economía Circular comunitario también exige un reciclaje del 70 % de los desechos en 2030.
Las claves del ecodiseño
Por último, queremos resaltar las características principales que definen el paradigma del ecodiseño. Son las siguientes:
- Se ha de reducir el gramaje del papel que empleamos para los envoltorios. Lo mismo podemos señalar respecto a escoger un espesor más fino para el cartón utilizado en las cajas.
- Eliminación de todo componente que no sea imprescindible.
- No dejar espacios vacíos en los paquetes, ya que suponen gastos superfluos.
- Prioridad absoluta para los materiales renovables.
- Apostar por materias primas en cuya recolección no se consuman grandes cantidades de energía y agua.
- Favorecimiento de la criba para separar los materiales que tienen que pasar a la fase de reciclaje.
- Colaborar con los productores locales, lo que entronca con la defensa del comercio justo y de la economía de proximidad.
- No pasarse con las impresiones en las superficies de los paquetes.
- Ahorrar en flejes, precintos y otros artículos de cierre.
- La consigna “menos es más”, abanderada del minimalismo, está en boga y nos permite disminuir los desembolsos.
- Evitar la presencia de accesorios auxiliares, los cuales pueden complicar los objetivos de reciclar y reaprovechar.
- Ingeniar mecanismos para abrir y cerrar los paquetes que destaquen por ser reversibles.
- En la línea de fomentar la versatilidad, hemos de poner en valor los montajes rápidos y sencillos.
- Las dimensiones de los distintos paquetes han de ser adaptables a los tamaños variables de las mercancías, lo que los va a hacer mucho más funcionales.
- El packaging por el que optemos ha de estar en consonancia con la colocación óptima de los paquetes en los almacenes.
En definitiva, el ecodiseño es una característica que ha llegado para quedarse, por lo que cualquier empresa que desee mantener su competitividad debe aplicarlo a sus embalajes.