Siempre que vamos de compras, y aunque el presupuesto esté calculado milimétricamente, se suele caer en la tentación de comprar algún capricho: barritas de chocolate, bolsa de patatas o cualquier otra cosa que se encuentre a la vista y nos llame la atención. Numerosos estudios concluyen que cerca de un 70 % de las decisiones de compra se toman cuando se está realizando la compra semanal. En esto se basa el Shelf Ready Packaging, que no es más que la forma en la que se presenta el producto.
Shelf Ready Packaging es la traducción de “embalaje listo para la estantería”. Hace que los productos estén a la vista y en eso radica su ventaja, ya que de esta forma se anima al consumidor a su compra. Cuando un cliente no encuentra un producto que está buscando, en la mayoría de ocasiones, si tiene una alternativa visible al lado, se decantará por ella.
Esta no es la única ventaja que supone este tipo de embalaje, pues ofrece otras muchas frente a otros tipos de embalaje, como mejorar la cadena de suministro y la eficiencia en tienda.
¿Qué ventajas nos ofrece el Shelf Ready Packaging?
Este tipo de embalaje es a granel y para productos listos para ser comercializados. La ventaja que ofrece es que permite que se realice la entrega por parte del distribuidor y, en cuestión de minutos, pueda ser puesto a la venta en su correspondiente estante.
Es un embalaje que favorece de manera exponencial la imagen de marca de un producto, ya que resulta muy fácil de identificar. Ofrece numerosas ventajas para un comercio, como son las siguientes.
Embalaje identificable
Es una de sus ventajas más importantes. Por la forma en que está diseñado, puede servir prácticamente como espacio publicitario. Se trata de una extensión del packaging primario, ya que tiene exactamente el mismo aspecto que este: mismos colores y logotipos para permitir la identificación del producto por parte del cliente.
Para mejorar su utilidad, en tienda se deberá poner bien a la vista el embalaje con el mensaje del producto. Además, se tendrá que procurar, una vez se vacíe la caja, intentar reemplazarla lo antes posible.
Fácil apertura
El SRP suele contar con una bandeja que, a su vez, consta de dos partes y una cubierta, hecha para ser retirada con facilidad. En ocasiones, en lugar de la cubierta, la parte posterior se encuentra perforada, para así poder eliminarla con rapidez.
Se diferencia del embalaje tradicional en que este viene precintado, lo que requiere que los trabajadores corten las cintas para poder abrirlo. Esto no solamente hace perder tiempo, sino que, además, puede provocar accidentes.
Sistema de fácil almacenamiento
El Shelf Ready Packaging no requiere un desembalaje trabajoso y, una vez que una caja queda vacía, se puede reemplazar rápidamente, lo que favorece costes de mano de obra. Se estima que este tipo de embalaje favorece el aumento de las ventas en los comercios, lo que le confiere una gran ventaja competitiva.
Ofrece una mayor facilidad de compra
Al mejorar la visibilidad del producto, los compradores tendrán un acceso más fácil a él y esto incrementa notablemente la posibilidad de compra, ya que aumenta la comodidad del consumidor, que normalmente necesita rapidez y valora muy positivamente que los productos sean visibles y fácilmente accesibles. Es conveniente evitar los paquetes demasiado grandes y hay que asegurarse de que el acceso al producto sea lo más sencillo posible.
Reciclaje y eficiencia
El Shelf Ready Packaging es un sistema que utiliza muy poca cantidad de embalaje, lo que hace que, una vez las cajas quedan vacías, sean fácilmente reciclables, hecho muy positivo para el medio ambiente.
Permite colocar mucho más producto en un palé y esto hace que se gane en eficiencia, ya que serán necesarios menos vehículos para su transporte. Asimismo, garantiza que los productos sean transportados con la mayor seguridad, pues son envases más compactos.
No requieren reembalaje, lo que supone un enorme ahorro en costes, además de facilitar su manipulación. Desde el momento en que son transportados desde la fábrica hasta que llegan a las estanterías de un comercio, el SRP no hace más que optimizar recursos.
Se usa menos material de embalaje, se gana en rapidez a la hora de colocarlos en las estanterías y mejora en visibilidad dentro del comercio, lo que invita a consumir. Todo ello permite, a su vez, que el proceso se vuelva más respetuoso con el medio. Generan muchos menos residuos, ya que se usa un solo embalaje, que vale tanto para ser transportado como para ser expuesto, pues no media ningún reembalaje.
Otra de las ventajas que favorecen la sostenibilidad es que los cartones y fajas que se utilizan para envolver los productos en el Shelf Ready Packaging son 100 % reciclables. De esta forma, se eliminan fácilmente, causando un mínimo impacto en el medio ambiente.
¿Qué nos ofrece Bandall Ibérica?
Este sistema de embalaje se consigue mediante el uso de máquinas fajadoras o de una formadora de cajas. Bandall Ibérica cuenta con sistemas totalmente automatizados que cumplen con todos los requisitos necesarios para embalar y fajar. Cada máquina se diseña completamente con arreglo a las necesidades de cada cliente.
Además, todos los modelos automatizados ofrecen el máximo y más eficiente rendimiento. Las industrias a las que va dirigido este tipo de embalaje son fundamentalmente la industria alimentaria y la farmacéutica, aunque cualquiera puede beneficiarse de las ventajas del Shelf Ready Packaging. En cuanto a las instalaciones Bandall, estas pueden integrarse sin ningún problema en cualquier línea de producción.
Gracias a todas estas ventajas, el Shelf Ready Packaging está cobrando cada vez más importancia dentro de la industria. Por esto, es importante contar con una empresa de referencia en maquinaria de embalaje especializada, que pueda proporcionar este tipo de envases y con todas las garantías.
Tanto si se trata de máquinas fajadoras, que se encargan del enfajado en el Shelf Ready Packaging, como formadoras de cajas, Bandall cuenta con diversas soluciones para las empresas distribuidoras. Bandall Ibérica puede diseñar las máquinas partiendo de las necesidades concretas y según los requisitos específicos de cada usuario para dar la mejor solución a los embalajes de tu producto.