En la actualidad, el embalaje de un producto es un ámbito que puede marcar la diferencia. El éxito de este proceso depende de múltiples factores, que van desde el análisis y la selección de los materiales adecuados para conservar las características de cada tipo de artículo hasta el uso de maquinarias de alta calidad y de soluciones de embalaje novedosas que hagan un uso eficiente de los recursos, acortando el tiempo y el esfuerzo que se necesitan para complementar esta actividad.
Contar con los servicios especializados de una empresa de embalaje que se encargue de asesorar o brindar soporte y acompañamiento a todas aquellas organizaciones que requieran embalaje industrial garantiza el desarrollo exitoso de esta fase. Por otro lado, el alquiler de máquinas de embalaje se ha convertido en una opción cada vez más demandada.
¿Qué es el embalaje?
Antes de analizar algunos temas relacionados con el proceso de embalaje, es preciso definirlo con detalle. Esto nos ayudará a diferenciarlo de otros conceptos que pudieran causar confusión, como el caso del envase. Al hablar del proceso de embalaje hacemos alusión a todas las actividades que se llevan a cabo con el objetivo de brindar protección a un producto o carga durante todas las etapas que comprende la cadena de suministro, hasta que llega a manos del cliente final.
De esta manera, al embalar pretendemos darle el tratamiento oportuno y acondicionar de forma óptima la mercancía, con el fin de que conserve sus atributos sin ningún tipo de alteración hasta llegado el momento de su consumo. Por lo tanto, con el embalaje se busca que los artículos mantengan su calidad a pesar de las operaciones que deben ser ejecutadas para que pasen satisfactoriamente de manos del exportador al importador o del vendedor al comprador.
¿Qué diferencia el envase del embalaje?
A diferencia del embalaje, el envase es el contenedor del producto; en otras palabras, es el depósito que está en contacto directo con este y le ofrece una primera capa de protección. Además, está estrechamente ligado a la publicidad y a la apariencia comercial que este tendrá de cara a los consumidores. Podemos decir que también responde a la estrategia de marketing de la marca.
Sin embargo, el embalaje comprende todos los procedimientos de preparación que tiene un producto, o un grupo de productos, para que llegue a manos del cliente en excelentes condiciones una vez haya pasado por todas las etapas que componen la cadena de suministro. En suma, el embalaje está más ligado a la logística.
¿Qué funciones cumple el embalaje?
Algunas de las funciones del embalaje son las siguientes:
- Servir de protección y amparo para la mercancía en todos los puntos en los que se encuentre antes de llegar a su destino o cliente final.
- Al embalar, se evita que el producto sea expuesto a varios riesgos, ya sea de tipo ambiental o climatológico, mecánico y los que se derivan de la manipulación y del almacenamiento. Incluso ayuda a evitar los robos o posibles contaminaciones que pueda sufrir una mercancía.
- Permite informar y brindarles a los usuarios datos relevantes que distinguen a la mercancía del resto de las ofertas disponibles en el mercado, los cuales pueden ser añadidos sin dificultad a la información que de forma obligatoria tiene que estar visible al embalar.
- La protección exterior de un producto también puede ser aprovechada por las empresas, los negocios y las marcas para potenciar su identidad. De este modo, constituye un recurso eficaz diseñar un embalaje que sea único y distintivo, que pueda ser reconocido a simple vista.
- Incitar a los clientes potenciales a efectuar una compra. La capacidad de conexión y el atractivo del embalaje pueden ser usados para incrementar los índices de venta y la rentabilidad de una marca.
- Favorece la manipulación de la carga de forma segura, evitando pérdidas y deterioros. Al mismo tiempo, ayuda a que varias actividades implícitas en la logística de distribución y el almacenamiento, como el traslado y el conteo, se ejecuten de forma fácil y rápida.
Máquinas que se emplean para el embalaje
El empleo de máquinas de embalaje contribuye a la automatización de este proceso. Dicha fase se llevará a cabo de forma satisfactoria, en menor tiempo y aprovechando al máximo los materiales y demás recursos necesarios para realizar esta actividad. Hoy día, es posible encontrar diferentes equipos que simplifican el esfuerzo que se necesita para embalar un producto o una carga, entre las que se encuentran:
- Fajadoras (enfajadoras): Estas máquinas se emplean fundamentalmente para etiquetar los productos. Son de vital utilidad para mostrar la información obligatoria del embalaje, así como los datos complementarios que estén enfocados en la promoción y el marketing. Este tipo de soluciones técnicas también se distingue por ser, a diferencia de los sistemas tradicionales de etiquetado, más cuidadoso con el medioambiente.
- Retractiladoras: Se encargan de adherir un film plástico termo retráctil en el producto, antes de su paso por el horno de retractilado, lugar en el que recibe el calor necesario que le permite adquirir exactamente la forma que tiene el objeto. Por lo tanto, estas máquinas son ideales para los casos donde se precise un terminado termosellado.
- Flejadoras: Es posible elegir entre varias alternativas, ya sean manuales, semiautomáticas o automáticas. Resultan muy efectivas para asegurar las cargas en palés, así como diferentes tipos de paquetes por mediación de flejes. Estos pueden ser personalizados con frases y logos que sean representativos de las marcas.
- Precintadoras: Ofrecen rapidez y facilidad al proceso de cierre de cajas. Igualmente, pueden ser usadas con diferentes tipos de cintas adhesivas o precintas. Es posible encontrar soluciones automáticas y semiautomáticas.
- Envolvedoras: Nos dan la posibilidad de cubrir en su totalidad los productos con film plástico estirable,, ofreciéndoles un acabado perfecto mientras se ahorran recursos y se simplifican los costes del embalaje. De este tipo se puede elegir entre opciones manuales y automáticas.
Materiales o consumibles que se utilizan para el embalaje
Actualmente, es posible acceder a varias soluciones técnicas que garantizan que los productos contenidos en una carga van a ser transportados desde su lugar de origen hasta su destino final de forma segura y manteniendo la totalidad de sus propiedades. Entre los principales materiales de embalaje destacamos:
- El film estirable: Puede ser usado por diferentes máquinas y permite que los productos sean envueltos por completo. Garantizan, de este modo, la conservación de sus cualidades.
- Los flejes: Se usan para ajustar cargas. Se diferencian entre sí por el material del que están hechos (PET, PP, textiles o acero), así como por otros rasgos como el ancho y el grosor.
- Las cintas adhesivas: Se usan, generalmente, para completar el sellado de las cajas y para la agrupación de productos. Asimismo, constituyen un recurso muy útil para promocionar las marcas.
- Las cantoneras de cartón: Su función es la de proteger los vértices de las cargas y garantizar su estabilidad. Se caracterizan por tener forma de U o V.
Importancia del embalaje para diversos sectores
Hoy en día, varios sectores apuestan por el uso de herramientas y materiales para asumir el proceso de embalaje. Tales implementos permiten no solo agrupar la mercancía, sino protegerla de agentes externos que puedan dañar su integridad.
En la industria farmacéutica, por ejemplo, el embalaje evita la contaminación de los medicamentos y facilita su identificación. Por su parte, el uso de fajas que cumplan con las condiciones y especificaciones propias cada caso es de gran utilidad en ramas como la lavandería y la fabricación y movimiento de mercancías.
Para el sector de los alimentos y la cosmética, el embalaje es un recurso esencial que permite brindar información al consumidor y proteger y conservar la calidad de los productos. En la industria del comercio electrónico, el embalaje nos da la opción de salvaguardar la calidad de los artículos hasta que llegan a manos del cliente.
¿Por qué se está apostando por un packaging más sostenible?
El packaging sostenible o ecológico es aquel que apuesta por el empleo de soluciones tanto de etiquetado como de envoltorio que sean más amigables con el medio ambiente. Debido a la necesidad imperante de contribuir a la preservación del planeta y evitar la contaminación, este tipo de embalaje destaca entre las tendencias actuales que han alcanzado una mayor popularidad en el sector.
La utilización de materiales biodegradables, la reutilización de recursos, la reducción del uso de material para envolver y la sustitución del empleo del plástico por materiales como el bambú, derivados de la madera o la fécula de patata, forman parte de las tendencias que se están imponiendo en el seno de empresas del sector del embalaje enfocadas en la protección del planeta.
Por otro lado, se procura evitar el doble etiquetado para, en su lugar, usar el fajado. En cualquier caso, se trata de aplicar eficientemente los recursos. Además, se aboga por la utilización de materiales que sean reciclables y por la reducción y el correcto tratamiento de los residuos o los desechos derivados de los procesos de fabricación.
En definitiva, la industria del embalaje procura adaptarse a las nuevas tendencias empresariales de carácter verde.