¿Cuáles son las características de los envases flexibles y los envases rígidos? Es muy importante que elijamos el envase adecuado para potenciar la seguridad en el transporte de cada tipo de producto. Para ello, debemos tener en cuenta, entre otros factores, las características y propiedades del propio artículo.
Cuando un cliente escoge un producto en una tienda, valora la compra que ha realizado según sus propias expectativas. Pero tan importante como el propio producto elegido es su presentación exterior, algo que también sucede cuando preparamos un regalo.
Por este motivo, es fundamental elegir un envase exterior que, con sus características, complemente el producto para hacer de esta elección una propuesta de valor en relación con el diseño y la funcionalidad. De este modo, el tipo de envase forma un todo con el propio artículo.
Qué faja va a llevar el envase
Al seleccionar un envase, también debemos concretar qué faja llevará este elemento. El diseño exterior de esta presentación puede diferenciarse con la fórmula de la personalización, una cuestión bastante relevante, ya que cada proyecto tiene su propia identidad corporativa.
¿Cuáles son las fortalezas de este tipo de precinto? Desde el punto de vista visual (incluso cuando la persona no ha desvelado todavía el contenido de ese paquete), una información sumamente importante a nivel de marketing es el nombre de la empresa.
Además, una cuidada presentación exterior también expresa el interés que la entidad ofrece en la atención a cada detalle que forma parte de la experiencia de compra del cliente.
Cuando escojamos el tipo de envase, ya sea flexible o rígido, es esencial que analicemos las necesidades del propio producto para dar con el diseño más adecuado.
Ventajas de los envases flexibles
Este tipo de envasado, el cual es muy ligero, es utilizado habitualmente en el sector de la industria alimentaria.
Desde el punto de vista creativo, esta fórmula también puede diferenciarse a nivel de imagen por la presentación de un diseño innovador que unifica el componente estético con el funcional. No podemos olvidar que estos embalajes cuidan el producto de forma óptima durante el transporte.
Una empresa que cumple con su misión comercial comparte sus valores a través de las acciones que lleva a cabo. Valores que también forman parte de su propia identidad. Uno de los compromisos asumidos por muchos proyectos es el cuidado de la naturaleza. Para dar forma a esta meta, podemos llevar a cabo medidas específicas y realistas, por ejemplo, elegir un tipo de envase sostenible para sustituir el plástico.
De hecho, podemos alcanzar el objetivo de plástico cero utilizando envases flexibles elaborados a partir del material adecuado. Una de las ventajas de este tipo de formato es la innovación que aporta no solo en relación con su cuidado, sino también con este propósito.
Además, podemos utilizar estos envases para diferentes packs de productos. De esta forma, es posible usar una gran variedad de materiales para elaborar diseños flexibles.
Por tanto, este es un tipo de envase que ofrece diferentes fortalezas, aunque, como veremos más adelante, también es vulnerable ante el efecto de ciertos inconvenientes, como su posible deformación.
Ventajas de los envases rígidos
Cuando optamos por un envase determinado, es esencial que tengamos en cuenta las características de cada producto para seleccionar una presentación exterior que esté alineada con las propiedades de ese artículo y con su seguridad. Uno de los principales beneficios de este tipo de propuesta es la enorme resistencia que ofrece este embalaje exterior, el cual protege el producto frente al efecto de posibles golpes, caídas o rozaduras.
Otra de las ventajas que debemos destacar, en relación con el cuidado de la naturaleza y el aprovechamiento de los recursos, es que también puede reciclarse (cuando está elaborado, por ejemplo, con vidrio).
El embalaje exterior de un producto siempre se ha considerado un factor bastante importante para la mayoría de las empresas, aunque, en la actualidad, ha experimentado una fuerte evolución, ya que el comercio electrónico también ha transformado la experiencia de compra del consumidor. En este caso, el cliente ya no va a recoger el artículo, sino que recibe el pedido en la dirección que ha indicado.
De este modo, esta presentación exterior es la primera información que observa el cliente, incluso antes de abrir el envase, tras haber visto el producto en el catálogo de una tienda online.
Por último, este tipo de envasado también es utilizado en el sector alimentario, aunque en menor medida que los envases flexibles.
Desventajas de los envases rígidos y flexibles
¿Cuáles son los posibles inconvenientes de un envase elaborado en un material rígido? Mientras que el envase flexible es ligero, un envase de este tipo pesa más. Un aspecto que conviene tener muy en cuenta en el transporte. Además, estos envases tienen un coste más alto.
Por el contrario, el principal problema de un diseño flexible es que, por sus propias características, puede llegar a deformarse en algún momento del transporte.
Cómo elegir un envase adecuado para un producto
Tanto los envases flexibles como los envases rígidos tienen un uso práctico y funcional a partir de todas sus características. Pero las fortalezas de cada una de estas propuestas deben ponerse en relación con el artículo final. Por este motivo, es esencial que analicemos de forma precisa cuáles son sus necesidades para un correcto cuidado y conservación.
Además, también hemos de observar este detalle como uno de los aspectos que forma parte de la experiencia de compra del consumidor. El diseño exterior de este envase es atractivo no solo por cuidar el contenido interior, sino también por presentar la información.
Por último, existe un concepto fundamental en el diseño de un envase atractivo que podemos priorizar: la ergonomía que aporta comodidad al consumidor. Por ello, al optar por un diseño específico también es recomendable que analicemos, previamente, cuál es el público objetivo y cuál será la forma en que transportemos el producto para, de esta forma, integrar esta información en el proceso de planificación.
En conclusión, estas son las ideas principales en las que nos debemos fijar a la hora de escoger un tipo de envase en el que envolver nuestros productos.