El flejado es un sistema de embalaje que consiste en acordonar la mercancía con el fin de dotarla de mayor estabilidad para su transporte o almacenamiento de una manera rápida, segura y eficiente. Para ello se utiliza un fleje de metal o plástico que sirve para reforzar y fijar los bultos, cajas o palés correspondientes.
Concretamente, el objetivo del proceso de flejado es el de garantizar la integridad de una carga y, asimismo, compactarla para poder ganar espacio. Con ello se pretende evitar contratiempos que pudieran poner en peligro los productos transportados, así como la seguridad de los profesionales encargados de efectuar dicha tarea.
El proceso de flejado y sus diferentes tipos
En función de factores como el peso y las dimensiones de la carga que se vaya a almacenar o transportar, así como sus particularidades, será conveniente decantarse por una solución determinada para llevar a cabo este sistema de embalaje. En este sentido, se pueden destacar cinco tipos. Atendiendo a la orientación encontramos dos alternativas:
- Horizontal: conocido también como lateral, es perfecto para trabajar con productos con superficies lisas, así como aquellos que se agrupan por capas.
- Vertical: un modelo más enfocado a fijar la mercancía a los palés que a agrupar los paquetes entre sí, como es el caso del horizontal o lateral.
Y en lo que respecta al nivel de automatización del proceso, podemos hablar de tres modelos distintos:
- Manual: un sistema que necesita la intervención total del operario, quien deberá trasladar la carga hasta el punto de embalaje, colocar el fleje y activar el proceso de tensado y soldadura.
- Semiautomático: este tipo implementa cierto nivel de automatización, puesto que el profesional solamente ha de llevar la mercancía hasta la zona donde se llevará a cabo el proceso de flejado.
- Automático: la intervención humana no es necesaria en ninguna fase; el operario solamente tendrá que ajustar el sistema de forma adecuada antes de poner en marcha el proceso.
Las ventajas del flejado automático
El flejado automático es, sin lugar a dudas, el más eficiente. Puede ser horizontal o vertical. Entre las grandes ventajas que aporta, hemos de subrayar las siguientes:
- Ahorro de costes. Gracias a que no es necesaria la intervención humana, es posible invertir los recursos en otras actividades que reporten mayores beneficios.
- Máxima seguridad. Este sistema de embalaje no solamente evita desperfectos y pérdidas, sino que también favorece el cumplimiento de la normativa de estiba de mercancías.
- Optimización de la cadena productiva. Es perfecto para producciones de gran tamaño, lo que a la larga contribuye a aumentar la rentabilidad.
- Mejor presentación del producto paletizado. El flejado automático es más efectivo en esta faceta que otros sistemas de embalaje, lo cual ayuda a aumentar la satisfacción del cliente final.
- Posibilidad de personalización. Con este proceso es mucho más sencillo incluir el logotipo o los colores de una empresa en el fleje.
Diferencias entre el flejado y el retractilado
Otro sistema de embalaje muy usado es el retractilado, que consiste en envolver o empaquetar la carga usando para ello un papel film termoplástico. Este material sirve para sellar la mercancía al palé, de manera que el producto quede completamente protegido contra la suciedad y cualquier clase de manipulación ajena.
La principal diferencia entre el retractilado y el proceso de flejado radica en los materiales que se emplean para ello, lo cual influye directamente en la forma de embalar y en los resultados obtenidos, así como en los costes. Además, mientras que el retractilado ofrece una protección extra frente a daños superficiales y agentes externos debido a que el plástico cubre toda la mercancía, el flejado brinda mayor seguridad ante caídas y desprendimientos.
Sectores en los que más se utilizan estas técnicas de embalaje
Entre los principales sectores industriales en los que se hace uso habitualmente de estas técnicas de embalaje encontramos:
- Logística. Probablemente es el que más emplea el flejado de palés y paquetes, ya que el manejo y transporte de mercancías supone el corazón de su negocio.
- Industria maderera. En este caso, para fijar paneles es necesario usar un gran número de flejes y, por sus particularidades, se recomienda el modelo vertical.
- Metalurgia. En este sector se usan numerosos elementos y equipamientos de elevado peso y tamaño, por lo que para su transporte se hace necesario que el fleje tenga una tensión alta y constante.
- Industria gráfica. Por su particularidad, se exige velocidad y eficiencia. El fleje debe ser muy resistente a la abrasión y al desgaste.
- Construcción. Los materiales que se usan en este sector cuentan con diferentes formas, pesos y tamaños que no son convencionales. Por tanto, para su transporte se hace obligatorio que la carga sea compacta y uniforme, con una fijación y una tensión fuerte y constante.
Elementos, herramientas y maquinaria imprescindible en el ciclo de flejado
En el proceso de flejado se necesitan una serie de elementos, herramientas y maquinaria que son imprescindibles para obtener el resultado esperado:
- Fleje. Es el combustible empleado en este sistema, un consumible que ha de ser de la mejor calidad para evitar problemas como atascos en las máquinas de embalaje o un desgaste mayor de sus componentes.
- Flejadora. Se puede decir que es el motor de este proceso; la herramienta que compacta y acordona la mercancía. En función de las necesidades productivas, en el mercado hay diferentes modelos de flejadoras atendiendo a la orientación y al nivel de automatización.
- Cabezal de la flejadora. Es imprescindible en los sistemas automáticos y semiautomáticos. Ha de adaptarse al producto para conseguir un resultado perfecto.
- Cinta transportadora. Un elemento que agiliza los traslados de la carga de un punto a otro. Su incorporación será necesaria dependiendo del volumen de producción y el grado de autonomía de la línea de embalaje.
- Carro. Un accesorio necesario para el flejado manual, muy útil para transportar la bobina del fleje y otros elementos.
- Cantoneras. Sirven para proteger las cajas y palés durante su transporte y son piezas angulares que se colocan en sus aristas.
- Grapas, hebillas y precintos. Para unir y sujetar los extremos del fleje.
El flejado es un sistema de embalaje que ofrece muchas ventajas y, en este sentido, nada mejor que confiar en una empresa líder en el sector como Deal II. Ofrecemos servicios de alquiler y venta de maquinaria, mantenimiento y venta de consumibles.