¿Qué es el fleje?

Contenidos del post

El fleje es un tipo de cinta o correa que utilizamos para cerrar y asegurar paquetes. En el sector de la logística, es fundamental emplear materiales de embalaje resistentes para proteger el contenido de cajas y otros productos almacenados y, de esta forma, asegurar su estabilidad y evitar que se mezclen.

Para ampliar la explicación sobre qué es el fleje, si nos atenemos a la definición que aparece en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, podemos decir que se trata de una «tira de chapa de hierro o de cualquier otro material resistente con el que se hacen arcos para asegurar las duelas de cubas y toneles y las balas de ciertas mercancías».

¿Para qué sirve el fleje?

En efecto, se trata de un producto muy utilizado en el ámbito del embalaje profesional. El fleje garantiza la inviolabilidad de la mercancía y también sirve para agrupar elementos de una paletización con el fin de facilitar su transporte y fortalecer su estructura.

Nos puede valer, incluso, para acordonar un conjunto de objetos y mantenerlos unidos sin que se produzca un roce entre ellos. O bien para reemplazar cuerdas, cadenas o sistemas de eslingas; como abrazadera para la sujeción de cables, carteles, estructuras metálicas, etcétera.

fleje

 

Los flejes garantizan la integridad de la mercancía durante su traslado, lo cual nos ofrece numerosas ventajas cuando se trata de piezas de gran fragilidad o cuando hemos de cubrir trayectos especialmente largos. Al ser resistentes y flexibles, su efectividad es mayor que la de cualquier otro adhesivo.

Sectores donde más se utiliza

Dadas sus características, los flejes son muy utilizados para el embalaje no solamente en el sector de la logística, sino también en el ámbito de la mensajería y la paquetería, los transportistas, la industria alimentaria, las empresas de mudanzas…

Por otra parte, también está muy extendido su uso en la construcción como elemento de fijación y para la elaboración de piezas. También en el sector metalúrgico, el maderero, el siderometalúrgico o el cerámico es un elemento que se emplea con asiduidad.

¿Cómo escoger el fleje adecuado?
En función del material con el que esté fabricado, las dimensiones y el campo de aplicación para el que esté destinado, podemos encontrar en el mercado varios tipos de fleje.

Podemos elegir entre el fleje de polipropileno (PP), que destaca por su capacidad de elongación y por ser muy ligero y resistente a la oxidación; el fleje de poliéster (PET), que es el más rígido de los fabricados con plástico; el de acero, que se suele presentar en líneas de corte con un acabado de encerado y se emplea para cargas de mucho peso; y el textil, fabricado con hilos de poliéster de gran tenacidad, muy resistente y que ofrece una gran elasticidad.

A la hora de escoger el tipo de fleje que mejor se adapte a nuestras necesidades, es importante que tengamos en cuenta una serie de factores que ejercen una gran influencia:

  • La mercancía o producto que vayamos a proteger, así como sus características específicas. En este sentido hemos de valorar detalles como el peso, la fragilidad, la carga a la que va a estar expuesto…
  • La finalidad que pretendamos dar a los flejes. Por ejemplo, en la industria y la construcción no solamente se usa para el embalaje. Son sectores en los que la resistencia suele ser la cualidad más solicitada y, por eso, los más comunes son los de acero o los textiles.
  • Las condiciones de manejo y transporte. Circunstancias como la duración de los trayectos o el medio en el que se va a practicar el traslado de la mercancía influyen de forma determinante.
  • El almacenaje. Detalles como el tiempo que vaya a permanecer guardada la mercancía, si va a estar almacenada en un espacio interior o en el exterior, etcétera, también cuentan bastante a la hora de la elección. Y es que, por ejemplo, el de poliéster y el textil aguantan la humedad y los rayos UVA, a diferencia del de polipropileno, que solo es válido para interiores.

Los distintos procesos de flejado

 

Dependiendo del grado de intervención del operario y de la maquinaria empleada, podemos distinguir básicamente entre tres tipos de flejado:

  • Manual: El operario es el encargado de realizar todas las operaciones, desde la preparación y colocación de los bultos hasta la aplicación de la tensión y la unión del fleje.
  • Semiautomático: La persona responsable solo ha de colocar el paquete en la posición correcta, así como moverlo o aplicar flejes adicionales en caso de que fuera necesario. La máquina se encarga de disponer, tensar y unir el fleje.
  • Automático: El proceso completo lo realiza la máquina de flejado y el operario solo debe realizar labores de control y supervisión del mismo.

Diferencias entre el flejado automático y el semiautomático

Las flejadoras son las herramientas que empleamos para llevar a cabo estos procesos de flejado. Aunque en el mercado encontramos una amplísima variedad de modelos, podemos clasificar esta maquinaria en tres grandes categorías, que responden a cada uno de los procesos descritos: flejadoras manuales (con o sin grapas, eléctricas o neumáticas, horizontales o verticales…), semiautomáticas y automáticas.

flejadoras deal dos

Una de las principales diferencias entre flejadoras automáticas y semiautomáticas es, además del grado de intervención necesario por parte del operario, que las automáticas tienen un funcionamiento autónomo en cuanto al eje motorizado y el cuadro eléctrico, lo que no sucede con las semiautomáticas.

Razón por la cual las primeras están especialmente diseñadas para su empleo en procesos industriales a gran escala, mientras que las segundas se suelen utilizar en aquellos que no requieren muchos ciclos de flejado y el volumen de trabajo es menor.

El fleje es, en conclusión, el consumible que utilizamos para llevar a cabo lo que conocemos como el proceso de flejado. Un elemento muy útil que nos aporta seguridad y fiabilidad a la hora de garantizar que nuestra mercancía llegue a su destino en perfecto estado. Un producto que, además, ofrece muy diversas prestaciones y que se emplea en otros muchos sectores económicos, como los de la industria y la construcción.

¡No te pierdas nada!

Suscríbete y recibirás en tu email de forma gratuita, todas las noticias que publiquemos.

RESPONSABLE: DEAL II SL con CIF B78999216 y dirección Calle Romería 7 28864, Ajalvir (Madrid). Telefono: +34 982 776 081. Email: rgpd@dealdos.com

FINALIDAD: Atender sus consultas y remitirle información relacionada que pueda ser de su interés.

LEGITIMACIÓN: Consentimiento del interesado. Los datos serán conservados durante el plazo estrictamente necesario para cumplir con los preceptos mencionados con anterioridad.

DESTINATARIOS: No se ceden datos a terceros, salvo obligación legal.
Personas físicas o jurídicas directamente relacionadas con el Responsable

DERECHOS: Acceder, rectificar y suprimir los datos. Portabilidad de los datos, limitación u oposición a su tratamiento.

INFORMACIÓN ADICIONAL: Se puede consultar la política de privacidad de forma más detallada aquí.

e-book Tu embalaje necesita un cambio de Deal II
¿Estás sacando el máximo partido al embalaje de tus productos?

Descarga tu e-Book de forma gratuita «5 SIGNOS PARA IDENTIFICAR QUE TU EMBALAJE NECESITA UN CAMBIO» y comprueba si estás haciendo lo correcto en el mercado.

Síguenos muy de cerca en las redes sociales

Post Relacionados

Solicita tu estudio personalizado

En Deal II, nuestro equipo de expertos está a tu total disposición.

Contamos con una dilatada experiencia en servicios de embalaje y maquinaria industrial, por lo que no dudes en ponerte en contacto con nosotros para realizar cualquier consulta o solicitarnos más información.

RESPONSABLE: DEAL II SL con CIF B78999216 y dirección Calle Romería 7 28864, Ajalvir (Madrid). Telefono: +34 982 776 081. Email: rgpd@dealdos.com

FINALIDAD: Atender sus consultas y remitirle información relacionada que pueda ser de su interés.

LEGITIMACIÓN: Consentimiento del interesado. Los datos serán conservados durante el plazo estrictamente necesario para cumplir con los preceptos mencionados con anterioridad.

DESTINATARIOS: No se ceden datos a terceros, salvo obligación legal.
Personas físicas o jurídicas directamente relacionadas con el Responsable

DERECHOS: Acceder, rectificar y suprimir los datos. Portabilidad de los datos, limitación u oposición a su tratamiento.

INFORMACIÓN ADICIONAL: Se puede consultar la política de privacidad de forma más detallada aquí.