El fleje metálico es una pieza ideal para sujetar cualquier tipo de carga. Pese a ser una pieza metálica, y por lo tanto bastante resistente, es muy versátil y es capaz de enfardar cualquier tipo de mercancías. Para las empresas que se dediquen a la logística, el uso de estos aparatos es algo insoslayable. Que la carga llegue en perfectas condiciones a su destino es necesario tanto para la compañía que demanda los productos como para la que los traslada.
Generalmente,la empresa que transporta la carga debe dar respuesta a una serie de requisitos en el traslado de la misma. En primer lugar, debe impedir que se produzca cualquier tipo de desperfecto en el material transportado y darle estabilidad para evitar que pueda esparcirse durante el trayecto. A su vez, la carga debe ser fácil de manejar, sobre todo a la hora de colocarla en el medio de transporte y de descargarla. Para conseguir estos objetivos, el transportista cuenta con distintos tipos de flejes.
El fleje metálico, la solución perfecta para mercancías muy pesadas o inestables
Efectivamente, este tipo de fleje fue el primero que se utilizó antes de que irrumpieran en el mercado otros tipos, como los flejes de polipropileno o plástico. Los flejes de metal tienen una serie de características que los hacen muy recomendables para ser utilizados en cualquier tipo de cargas, pero en especial en casos de mercancías pesadas o que impliquen determinadas dificultades. La primera característica de esta herramienta es su gran resistencia, puesto que suele estar hecha de acero. Algunos estudios han demostrado que estos flejes son el doble de resistentes que los de plástico.
Se pueden distinguir dos tipos de flejes metálicos: los de material ferroso y los de material no ferroso. Entre los de material ferroso encontramos los de hierro o los de acero, que suelen ser los más comunes. En los fabricados con material no ferroso podemos encontrar los de aluminio, latón o cobre.
Existen distintos grosores, oscilando entre los 13 y los 33 milímetros. Su cuerpo suele ir desde 0,4 hasta 1 milímetro. Una bobina de referencia de fleje tiene una longitud máxima de 1 kilómetro. Estas características conceden a estos flejes un alto grado de versatilidad, y les permiten soportar trayectos prolongados manteniendo en todo momento la estabilidad de la mercancía.
Al estar fabricados con metal, son muy resistentes a la tracción, término por el que se entiende la dificultad de un cuerpo para no quebrarse al ser sometido a la acción de dos fuerzas que empujan en sentido contrario. Esta resistencia oscilará en un intervalo aproximado entre los 80 y los 110 kilogramos por milímetro cuadrado. En este sentido, ofrecen un rendimiento mayor que otros tipos de flejes, como los textiles o los de polipropileno. Además, ofrecen una gran resistencia frente a una colisión, lo que les permite mantener su forma intacta en trayectos difíciles, aunque sufran varios impactos.
La rigidez del material evita su deformación tras realizar la carga y descarga de la mercancía. Otra de las cualidades de este tipo de correas es su firmeza frente a la abrasión, esto es, al desgaste que provocan los frotamientos con otros materiales. Estas cualidades permiten que estas piezas tengan una prolongada vida útil.
Debido a sus características, estos flejes se usarán en determinados traslados de mercancía especialmente delicada. Su uso es muy frecuente en la siderurgia. También se han utilizado tradicionalmente en otros tipos de industria, como la del bricolaje, la del embalaje o la construcción.
En todos estos sectores va a ser necesario transportar cargas que serán muy pesadas o que por sus características puedan dañar el embalaje. Por tanto, otras clases de flejes pueden ser ineficaces y romperse, o bien durante la carga y descarga, o bien en el trayecto.
Conviene recordar que el fleje metálico resiste muy bien las inclemencias del tiempo. Las características principales de este material no se van a ver alteradas en ningún momento por la acción de los agentes meteorológicos. Por lo tanto, no va a deformarse ni a perder robustez. No obstante, existen algunos tratamientos antioxidantes que reforzarán sus cualidades.
Consideraciones para sacar el máximo rendimiento a los flejes
Los flejes desempeñan una labor importantísima dentro del sector de la logística. Sus principales funciones son las de embalar un paquete o bulto, pero también pueden juntar dos o más bultos y formar uno solo. También sirven para fijar la carga y que esta no se mueva durante el trayecto, evitando posibles desperfectos.
Para conseguir el máximo rendimiento en el empaquetado con estas correas, es necesario contar con unas máquinas que van a agilizar el proceso y se denominan flejadoras. Se pueden distinguir varios tipos de estas herramientas. La más elemental, y posiblemente la que es más demandada en el mercado, es la flejadora manual. Su manejo es bastante fácil, permitiendo llevar a cabo el embalaje tanto en horizontal como en vertical. Con su uso se consigue un embalado uniforme y sólido.
Por otra parte, las flejadoras manuales son muy útiles frente a volúmenes intermedios de bultos a embalar en un día. Si la empresa tiene una demanda mayor, deberá optar por una flejadora automática o una semiautomática. Ambas van a permitir incrementar la seguridad de los operarios, disminuyendo los riesgos de accidente de trabajo, y una mayor velocidad en el embalaje. La flejadora automática está diseñada para prevenir que se produzca cualquier daño en la carga durante el proceso. Algunas de estas máquinas cuentan con la opción de que los bultos o paquetes giren mientras son embalados, facilitando su compresión.
La flejadora semiautomática se encuentra a mitad de camino entre la manual y la automática. Es una máquina muy versátil, que puede embalar desde pequeños paquetes hasta bultos muy voluminosos.
Tiene la posibilidad de que puede regular la fuerza con la que los flejes van a envolver el bulto, por lo que es muy recomendable para el transporte de mercancías delicadas. Hay un último tipo de flejadora, la de batería. En realidad, es manual pero funciona con una batería. Por lo general se utiliza para los flejes de polipropileno y PET.
Si quieres más información sobre el fleje metálico o sobre nuestras flejadoras, ponte en contacto con nuestro equipo.