Los flejes de acero templado se han revelado como una solución realmente eficaz para las piezas pesadas, de ahí que sean tan demandados. Para aplicarlos será necesario contar con una flejadora manual.
Por qué usar flejes de acero templado con la maquinaria pesada
Hoy en día podemos ver que existe una gran cantidad de opciones en esta materia, desde los flejes de plástico hasta los flejes de acero inoxidable. No obstante, la modalidad de acero templado es la que se erige como una de las mejores opciones en base a su robustez y resistencia.
Por otra parte, hay que avisar de que esta pieza también tiene un precio más elevado en comparación con elementos similares. Pero no cabe duda de que, a la larga, sale mejor porque dura más tiempo y sus prestaciones son mejores.
De esta manera, poniendo en una balanza las ventajas y los inconvenientes de los flejes, vemos que claramente lo primero supera a lo segundo. Sobre todo cuando tenemos que trabajar con maquinaria pesada, y el transporte seguro de las piezas cobra aún más importancia. Así, aunque para el resto de aplicaciones sí podríamos apostar por el zuncho de poliéster, en este tipo de casos lo mejor es la variedad de metal templado.
¿Qué es un fleje de acero?
El fleje de acero se erige como una de las mejores piezas existentes en este campo, por encima de los elaborados en base a otras materias primas por su equilibrio entre características tales como flexibilidad, peso, precio y, sobre todo, resistencia. Se trata de una cinta o cuerda que rodea la mercancía para protegerla durante el transporte; y eso es algo que logra gracias a la resistencia que aporta su base en acero.
La contrapartida de esto es un aumento de precio con respecto a sus homólogos en materiales plásticos, pero como ya hemos comentado, realmente merece la pena. Y es que si lo que se busca son alternativas con similar capacidad de aguante, no las hay en el mercado. Solo podríamos contar con el zuncho de acero u optar por flejes de otros materiales más débiles, por lo que al final lo barato saldría caro. Lo recomendable siempre es apostar por las primeras calidades, para que después no haya nada que lamentar.
Igualmente, debido a la naturaleza del acero y el proceso de elaboración que ofrece, este zuncho es ideal para las piezas de maquinaria pesada y para los procesos de transporte más complicados. De hecho, en estos transportes se necesitan flejes de alta resistencia para proteger la mercancía durante las largas travesías, como en el caso de los buques que hacen viajes transoceánicos para transportar una determinada mercancía hasta otro país.
Ventajas e inconvenientes de los flejes de acero templado
Como todo, estos flejes también tienen sus ventajas y sus inconvenientes, aunque los primeros superan claramente a los segundos. Son capaces de realizarse a la medida de las necesidades del cliente, en función de parámetros como la resistencia, longitud o características del acero de base. En cualquier caso son sujeciones resistentes y robustas, que además pueden volverse a usar siempre y cuando no sufran deformaciones severas en el proceso de flejado.
En cuanto a los inconvenientes frente a sus contrapartidas de materiales plásticos, el precio es, obviamente, el más evidente. Toca preguntarse, si esto es lo que nos preocupa, si tenemos necesidad de utilizar flejes de acero templado para nuestra carga. Otras alternativas que cubren esta necesidad son los zunchos de poliéster, que se muestran mucho menos resistentes y duraderos aunque resulten ser más competitivos en lo económico.
El fleje metálico es la mejor alternativa
Visto todo lo anterior, la mejor opción para el transporte de maquinaria pesada sería el fleje de acero. Se trata de un elemento que se usa con bienes pesados y de alto valor, ya que permite asegurarlos y mantener su posición en casi cualquier condición climatológica y ante todo tipo de posibles movimientos bruscos del vehículo. Con respecto a esto último, planificar el transporte y sus rutas resulta fundamental para verificar que realmente necesitamos invertir en flejes de acero para nuestra maquinaria, y que no se trata de una inversión extra que podría solucionarse por otras vías: bien utilizadas, las sujeciones de metal permitirán que los bandazos o golpes acontecidos durante el envío de la mercancía se reduzcan en su práctica totalidad.
En definitiva, los flejes de acero templado son la mejor opción para el transporte y la movilidad de maquinarias pesadas, siendo la opción que presenta una mayor resistencia y ofrezca unas mejores prestaciones y seguridad. Pero al final todo esto se resume en un par de nociones muy básicas: confianza y seguridad en que la maquinaria llegará a su destino en perfectas condiciones. Al fin y al cabo se trata de piezas cuyo valor es muy elevado: ¿qué importa, en realidad, el sobrecoste en su transporte que suponen los cierres de acero inoxidable al pasar la mercancía por la flejadora?