No cabe duda de que la sociedad avanza a un ritmo vertiginoso hacia modelos productivos más eficientes y ecológicos. Y en ese cambio de tendencias se encuentra también, como no podía ser de otra manera, la maquinaria para lavandería: hoy contamos con lavanderías industriales que tratan de llevar a cabo un esfuerzo por cuidar de a la naturaleza.
De hecho, la principal misión que tienen en la actualidad es la de reducir el plástico en la medida de lo posible, usando nuevas formas de embalaje sostenible.
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La evolución de la tecnología en la maquinaria para lavandería
La transformación en el sector de la lavandería industrial ha llevado a que las compañías investiguen mucho más, con grandes inversiones en busca de la innovación más disruptiva. Esta transformación ha pasado por distintas etapas, comenzando por el lavado simple y más lento hasta la actualidad, donde encontramos sistemas en los que podemos lavar mejor, de modo más eficiente y ajustando los programas a medida desde dispositivos inteligentes.
Aquí encontramos el primer reto: procesar y distribuir grandes cantidades de información entre dispositivos para que lleguen a las máquinas. La evolución ha permitido que podamos configurar mejor las lavanderías profesionales, dando también un servicio más profesional y adaptado a los tiempos que corren.
Además, nos encontramos en una época en la que proliferan grandes herramientas tecnológicas como el Internet de las Cosas (Internet of things), el big data o la inteligencia artificial, que también pueden ser aplicadas a estas máquinas de lavandería. Es decir, las nuevas tecnologías permiten una mayor conexión entre los dispositivos y que podamos configurar el lavado a niveles óptimos, con beneficios tanto para los usuarios como para las empresas que poseen estas máquinas.
Eficiencia y rapidez
Estas herramientas también permiten que los lavados sean más rápidos y eficientes, ya que habría un mayor control en todos los servicios de lavandería. De hecho, la principal ventaja de estas nuevas tecnologías es que hacen que los procesos de lavado sean más eficientes y resulten beneficiosos para todos, tanto para el medioambiente como para la economía del sector.
Gracias a la conexión de todos los dispositivos, se pueden hacer programaciones de la lavandería al gusto, así como tener un mayor control de las cantidades de recursos usados. Esto también deriva en una mayor rapidez: el proceso de decisión se llevaría a cabo en menos tiempo a raíz de la optimización de recursos, la recogida de datos por parte del dispositivo y un buen análisis de estos, que permitiría saber qué cantidad de textil se trata en cada momento.
Sostenibilidad
Todo esto quedaría concentrado en un punto clave: la búsqueda de un lavado sostenible. Para ello, es necesario concebir el proceso al completo, ya que una de las tendencias en auge va más allá del lavado y trata la presentación del producto tratado.
Y es que muchas industrias que necesitan de servicios profesionales de lavandería, como las aerolíneas o las líneas hoteleras, empiezan a beneficiarse de formas más verdes de ordenar sus productos: el ejemplo perfecto es una faja sostenible, ecológica y con menos plástico, ya que puede suponer un cambio de grandes proporciones en comparación con su alternativa de plástico.
Entramos aquí en un reto que consiste en el desarrollo de maquinaria y soluciones sostenibles, con un negocio que debe evolucionar hacia la circularidad. La tendencia también se encamina al ahorro de agua y energía en todos los procesos de lavado, secado y planchado, con un uso de las fuentes de energía renovables y mayor aprovechamiento de los recursos que se han generado dentro del proceso.
Además, el desarrollo de estas soluciones de alta eficiencia energética llevaría a nuevos modelos de negocio que pretenden hacer un uso más eficiente de la maquinaria. Igualmente, este proceso también llevaría a un modelo de economía colaborativa con la que se favorecería un uso mayor de los equipos o la prolongación de su vida útil. Y al mismo tiempo también se podrían explorar nuevas tecnologías como los ultrasonidos, los infrarrojos o la visión artificial, buscando que estas lavanderías fueran más eficientes y sostenibles.
El bienestar de las personas no está reñido con la sostenibilidad
Este nuevo proceso llevará a un mayor bienestar de las personas, que mejorarán su calidad de vida al tener la posibilidad de poder controlar mejor los procesos de lavado de ropa. Igualmente, también mejorará la conciencia de mejora con el medio ambiente gracias a la introducción de elementos naturales y la reducción de químicos en el proceso de lavado.
De la misma manera, se llega a una personalización de los productos con una mayor adaptación a las necesidades de los usuarios, buscando máquinas de lavado perfectas para los nuevos tejidos que llegan al mercado. Y, a su vez, se trata de que el proceso de lavado y secado mantenga la integridad y las propiedades de dichos tejidos. Así, alargando la vida útil de la ropa, se repercutiría tanto en el bienestar de las personas como en nuestro impacto en el medio.
La innovación textil
Todos estos conceptos llevan a que los usuarios se hagan muchas preguntas acerca del rumbo que está tomando el sector textil. Resulta evidente que se pretende que los tejidos tengan una mayor vida útil, y también que se busca una menor concentración de plásticos en los lavados.
Esta situación hace que la industria de la maquinaria de lavandería tenga que meterse de lleno en un modelo de negocio circular. Y ello hace que, poco a poco, tengamos una mayor concienciación sobre la situación del planeta y la necesidad de plantarle cara al modelo del sector textil actual, implicándonos con medidas que lleven a una disminución de la contaminación de los mares y océanos.
Es hora de apostar por la innovación en el mundo del lavado, de encontrar nuevas ideas que nos ayuden a construir no ya máquinas adaptadas a un mundo cada vez más preocupado por su entorno natural, sino también espacios más saludables para todos. Con esta idea en mente salen a la palestra conceptos como la lavadora con dos bombos que permite lavar diferentes tipos de ropa.
En definitiva, se pretende que las nuevas tendencias puedan servir de ayuda a la maquinaria para lavandería, pero no solo para abaratar y acelerar su fabricación, sino también para la presentación de sus resultados de forma ecológica, limpia y eficiente con formas biodegradables o con expresiones mínimas de plástico. Con ello, se pretende crear electrodomésticos y máquinas de lavado para un futuro diferente y mejor. No solo se trata de limpiar ropa, sino también nuestros espacios naturales.