El uso de ácido natural poliláctico o PLA biodegradable ha comenzado a ser habitual en la industria del embalaje, con el fin de causar el menor daño posible al medio ambiente. Podemos biodegradar este tipo de material, lo que quiere decir que puede ser utilizado como fuente de carbono. Este proceso se produce de forma natural cuando lo sometemos a temperaturas de 60 ºC. Este material puede ser biodegradado en óxido de carbono o agua.
Qué es el PLA biodegradable
Este material se fabrica a partir de algunos productos que contienen una gran cantidad de almidón, como el maíz o el trigo. Cuando apareció, allá por la década de 1930, su fabricación era muy cara, pero en la actualidad vemos que se ha abaratado bastante gracias a los avances que han tenido lugar en relación con el proceso de fermentación de la glucosa. Aunque se ha utilizado en la industria médica y también en la textil, ha sido en el sector del embalaje donde este material ha conseguido alcanzar un extraordinario desarrollo en las últimas décadas.
Flejes reciclables y respetuosos con el medioambiente
Los flejes de PLA biodegradable pueden ser reciclados siguiendo el proceso de hidrólisis, que consiste en una reacción química entre una molécula de agua y otra de mayor tamaño formada por infinidad de átomos. El agua actuaría más o menos como un disolvente.
Aunque tiene defensores y detractores, este material se caracteriza por ser bastante respetuoso con el medioambiente. Como hemos indicado anteriormente, es un material biodegradable; por lo tanto, no va a contribuir a inundar de los perjudiciales plásticos ni vertederos ni mares ni ningún otro lugar. Además, en su fabricación es necesaria una cantidad bastante menor de hasta en un 50 % de combustibles fósiles que para la fabricación de cualquier plástico.
Cada año enviamos toneladas de plásticos al fondo de los mares y océanos, con el consiguiente peligro para los distintos ecosistemas y la fauna que los habita. La Unión Europea ha fijado como objetivo para 2030 que todos los envases de plástico sean reciclables. Por eso todos debemos concienciarnos sobre la conservación de nuestro entorno; por supuesto, también los profesionales del sector del embalaje.
Flejes ecológicos inocuos para animales, plantas y personas
Nuestros flejes ecológicos, además de desempeñar correctamente la función para la que fueron concebidos, tienen la gran ventaja de que son biodegradables y no dañarán el entorno que los rodea. Pensemos en cualquier material que deba ser suministrado a una granja u otro tipo de explotación ganadera. El descuido de un fleje que no fuera biodegradable y pudiera quedarse durante mucho tiempo en el entorno incrementa el riesgo de que sea ingerido por algún animal, con el consiguiente daño que le puede causar. Si el material es biodegradable, pasado un tiempo, este supuesto olvido del fleje no tiene por qué suponer ningún peligro para los animales. En este caso, la ventaja del uso de flejes ecológicos fabricados con PLA biodegradable es innegable.
Este tipo de flejes también es muy recomendable en cualquier tipo de industria, sobre todo cuando en la producción de un determinado producto requerimos un flujo continuo de entrada de un determinado material. En el caso de nuestros flejes ecológicos, estos pueden ser reutilizados.
Por supuesto, en el sector de la logística y el transporte, es fundamental utilizar unos buenos embalajes. La mercancía debe ser transportada con la mayor estabilidad posible. Si no usamos un flejado correcto, podemos producir deterioros en esta, con los consiguientes daños económicos y pérdidas de tiempo.
Diferentes tipos de fleje
Los flejes pueden ser fabricados en diferentes materiales: de acero, de propileno o poliéster; por ejemplo, tenemos flejes fabricados con hilos de poliéster muy resistentes, además de los ya citados flejes biodegradables. Desde Deal II, como empresa integral de servicios de embalaje, suministramos también flejes de polipropileno y poliéster.
Los flejes de polipropileno son los más comunes, utilizados sobre todos en el traslado de cartones o palés. Suelen ir precintados con manguitos o soldados, y se caracterizan por una gran resistencia. Pueden aguantar hasta los 310 kilogramos de peso. Los flejes de poliéster son también muy usados en el embalaje de cartones y palés. Estos flejes pueden aguantar una cantidad de peso ligeramente superior a los anteriores, hasta los 390 kilogramos. El modo de cerramiento es igual que en los de polipropileno, con manguitos o mediante una soldadura.
Flejadoras y materiales de uso técnico
Desde Deal II ofrecemos un servicio integral de provisión de sistemas relacionados con el sector del embalaje. Entre la maquinaria que ofrecemos, tanto en venta como en alquiler, podemos citar las envolvedoras. Son máquinas idóneas para empaquetar mercancía de gran tamaño o que ocupe un volumen considerable. Y las fajadoras; que agrupan la mercancía en grupos, por lo que conseguimos así unos resultados muy versátiles e, incluso, podemos personalizar los pedidos.
Entre las máquinas que suministramos para embalar mercancía, podemos destacar las flejadoras. Contamos con las máquinas más avanzadas del mercado. Estas flejadoras permiten una amplia gama de posibilidades a la hora de embalar nuestros productos. Este proceso se puede hacer de forma manual, automática o semiautomática. Una de las principales características de esta máquina es su versatilidad a la hora de embalar las diferentes mercancías. Nos permiten un cerrado que consigue una seguridad óptima, idónea para aguantar largos trayectos. Permite embalar desde pequeñas cajas hasta palés pesados y voluminosos, ya que se adapta a los distintos tamaños y pesos. Estas flejadoras, junto con el uso de cualquiera de los flejes de los que disponemos, suponen la mejor opción ante cualquier mercancía que necesite ser embalada y transportada.
Otras soluciones de embalaje que ofrecemos tanto en alquiler como en venta son las retractiladoras y las enfajadoras. Son herramientas muy útiles para empaquetar ciertos productos como puedan ser las bebidas o productos alimenticios. Ofrecen resultados muy versátiles y adaptables para infinidad de productos, además de una total seguridad en el transporte de estos.
Por último, para el embalaje más tradicional, con cajas, la máquina más idónea es la precintadora, la cual va a conseguir sellar las cajas con total garantía, previniendo cualquier apertura de la caja. Además, podemos utilizar varios materiales de uso técnico para efectuar el sellado de cajas.
Ahora que conoces las ventajas del PLA biodegradable aplicadas al embalaje, te recomendamos contactar con nuestro equipo para obtener información de manera personalizada.