El plástico se perfila como el gran enemigo del medioambiente. Por ello, es el momento de decir adiós a los plásticos en el embalaje. ¿Por qué? Porque se acumulan de forma residual en los vertederos y en entornos ambientales y, de este modo, perjudican gravemente a la biodiversidad. En este post te detallamos algunas alternativas a este material. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué plástico y medioambiente son incompatibles?
El plástico en el embalaje ha experimentado una importancia significativa en los últimos años. Se trata de un material que contiene, conserva y protege muy bien los productos. A ello se suma que ha transformado los sistemas de manipulación, transporte y distribución de productos, en especial los alimenticios.
Los plásticos han fomentado que el envase y el embalaje hayan vivido una evolución en sus formas y prestaciones. El resultado de ello ha sido la apertura de nuevas fronteras. Sin embargo, el motivo de que los plásticos en el embalaje tengan los días contados es que una ínfima parte de la producción se somete a reciclaje o incineración.
Plástico cero: una esperanza en el horizonte
El sector del embalaje ya tiene puestos los ojos en el plástico cero. Lo primero que se baraja para lograr este objetivo es reducir su uso en el momento de embalar. Para ello, se esbozan las siguientes medidas:
- El empleo de materiales compostables o biodegradables: Estos elementos permiten que se puedan descomponer en el medio y convertirlos en sostenibles pasadas 12 horas.
- La mejora de la eficacia en el momento del transporte: Se opta por formas y tamaños de embalaje que pueden optimizar el empleo de palés.
- Distribuir los productos que se encuentren disponibles de manera concentrada para disminuir el peso y, de este modo, puedan ser entregados en cajas o palés retornables.
- Relleno de papel: Es la alternativa de relleno más ecológica y nos proporciona excelentes resultados. Se puede optar por rollo o por virutas. Las dos alternativas protegen y otorgan mucho color a las entregas.
- Bolsas de plástico: Son cien por cien biodegradables y respetuosas con el entorno.
- Cintas adhesivas de papel: Un producto ideal para sustituir a la cinta adhesiva, ya que cuenta con idénticas prestaciones y es reciclable.
Embalajes reciclables
El uso de este tipo de embalajes es muy recomendable, ya que les podemos dar múltiples usos. Estos son los más destacados:
- Film de polietileno: Se trata de un plástico cuya fabricación es simplificada y se presenta en rollos, bolsas u otros formatos. Sus principales ventajas residen en que no son abrasivos ni dejan residuos. De hecho, el 50 % de este material se puede reciclar.
- Cartón: Un material que se puede ajustar a toda clase de embalajes y packagings y que, además, sobresale por su relación calidad-precio.
- Chips de relleno de poliestireno: Se fabrican a base de almidón de maíz, son solubles al agua y completamente reciclables.
- Faja de Deal II: Nuestra línea de fajado ecológico está fabricada con materiales biológicos, es cien por cien reciclable y compostable, además de contar con la certificación FSC.
El valor añadido del packaging sostenible
Lo eco deja de ser moda para convertirse en un recurso indispensable si queremos cuidar y proteger nuestro planeta. El packaging sostenible desempeña un papel fundamental y supone un sello de calidad y buen hacer. En esta ocasión, brindamos tres materiales sustentables para el embalaje:
- El cartón: Sin lugar a dudas, uno de los más sostenibles y ecológicos debido a su sencilla reutilización y bajo impacto medioambiental. Bien es cierto que tiene un ciclo de vida muy corto, pero su potencial reciclable lo perfila como una excelente opción. A ello se suma que es resistente a las fuerzas contundentes y penetrantes, de tal forma que mantiene cualquier producto perfectamente protegido durante el transporte.
- Bioplásticos o plásticos vegetales: Proceden de diversos vegetales, como, por ejemplo, la férula de patata, el maíz o la soja. Su desarrollo responde a la necesidad de hallar un producto similar al plástico, pero que proceda de fuentes renovables y sea menos contaminante. Es un material totalmente biodegradable, resistente y muy versátil.
- El vidrio: Se ha convertido en un gran aliado de la conservación de cosméticos y alimentos. Se considera un producto sostenible porque su reciclado es integral; se aprovecha el cien por cien del material y se transforma en un nuevo envase.
¿Qué es España Circular 2030?
Hace ya dos años que la Comisión Europea aprobó una directiva en la que se establecía la comercialización y venta de determinados plásticos de un solo uso.
La norma implica la desaparición de algunos artículos del día a día, como pajitas, cubiertos, platos, bastoncillos para los oídos, así como plásticos que se fragmentan en trozos muy pequeños, pero que nunca llegan a degradarse.
Esta regulación europea da la mano a la Estrategia Española de Economía Circular, denominada también España Circular 2030. Una hoja de ruta que pretende impulsar un nuevo sistema de fabricación y consumo. Se fundamenta en dos líneas maestras: que los artículos, componentes y recursos se exploten durante el mayor lapso de tiempo posible y que reduzcamos lo máximo posible la generación de residuos.
Prohibición de los productos de un solo uso
El 3 de julio de 2021 es la fecha clave para la desaparición de los productos de un solo uso. Dejaremos de utilizar pajitas y agitadores de bebidas, palitos cuya función es sujetar e ir unidos a globos, recipientes y vasos para alimentos y bebidas fabricados a base de poliestireno (incluidos sus tapas y tapones) y cubiertos de plástico.
Quedarán fuera del mercado los detergentes y cosméticos que lleven microplásticos agregados de forma intencionada. También, se fomentarán fórmulas para disminuir el consumo de agua embotellada, ya que las botellas de plástico son las responsables de gran parte de los residuos.
En definitiva, los plásticos en el embalaje tienen los días contados. Dejaremos de ver cantidades ingentes de estos materiales en los vertederos y observaremos cómo los productos de un solo uso desaparecerán de nuestras vidas para dar paso a nuevos materiales y packaging con sello sostenible. El medioambiente nos lo agradecerá y residiremos en un entorno más saludable, responsable, ecológico y consecuente con los valores de la economía circular.