El embalaje para frutas y verduras es algo esencial para que conservemos el producto en buen estado. Un buen packaging para frutas y verduras en la actualidad no tiene que contar con plásticos ni adhesivos. De hecho, la mejor opción es optar por la faja, que es un material perfecto para el embalaje de productos frescos como los que encontramos en las fruterías. Además, las fajadoras no suponen un desecho enorme y, por lo tanto, menguan los residuos que perjudican el medio ambiente.
¿Cómo elegir el mejor embalaje para frutas y verduras?
Los plásticos solían ser los embalajes para productos frescos más comunes, pero el inconveniente era que las frutas y verduras no respiran adecuadamente, lo que acelera su deterioro. Actualmente, la opción más efectiva y sostenible para el envasado de frutas y verduras son las fajadoras o enfajadoras, que garantizan la conservación óptima del producto.
Además, el uso de fajas minimiza el impacto ambiental, siendo una alternativa más respetuosa con el medio ambiente y adecuada para la preservación de los productos frescos.
¿Por qué las fajas son el mejor embalaje para productos frescos?
El principal motivo por el que las fajas son el mejor embalaje para los productos frescos está claro. Gracias al sistema de respiración que contienen las fajas, las frutas y verduras se conservan en perfectas condiciones el máximo tiempo posible. A su vez, esto nos ayuda a contar con más tiempo para realizar el transporte, la venta y la compra del producto.
Si llega en malas condiciones al punto de distribución al público, estará poco tiempo a la venta y, si no es vendido enseguida, habrá que tirarlo. Por eso, sobre todo para las personas encargadas de vender el producto, es clave que la mercancía se mantenga mucho tiempo en perfectas condiciones. Pero, a su vez, también la empresa encargada de su embalaje tiene que demostrar que el material permite respirar y conservar el producto sin sufrir daños.
No obstante, la conservación no es la única ventaja de las fajas. Este tipo de embalaje también destaca por su diseño, lo que ayuda a atraer a clientes fieles y de calidad, que contribuyen al crecimiento de la marca. Un embalaje bien diseñado no solo protege el producto, si no que también refuerza la imagen de marca, incrementando las ventas y mejorando la percepción de los consumidores.
Beneficios: incremento de ventas y mejor imagen de marca
A la hora de elegir un producto, los consumidores lo hacemos a través de los ojos. Aunque se trate de alimentos, el embalaje debe ser convincente y atractivo. No solo es crucial que el contenido esté en perfectas condiciones, sino que el packaging debe transmitir calidad y robustez. Un envase atractivo y resistente genera confianza en el consumidor y aumenta las posibilidades de compra.
Sin embargo, la primera impresión no lo es todo. Si el producto no cumple con las expectativas de calidad, difícilmente un cliente volverá a comprarlo. Por eso, es vital que el embalaje sea funcional, además de estéticamente atractivo. Un embalaje flexible puede dar la impresión de que el producto está dañado, lo que disminuye la percepción de calidad. Por esto, los consumidores prefieren envases rígidos, planos y que no ocupen demasiado espacio en casa, pero que a la vez sean resistentes a la humedad y duraderos, asegurando que el producto fresco llegue en perfectas condiciones.
Además, las exigencias han evolucionado. Los consumidores actuales valoran cada vez más los envases sostenibles. Hoy en día, el respeto por el medio ambiente es tan importante como el diseño del embalaje. Ganan popularidad aquellos envases que no contienen plástico, que estén fabricados con materiales reciclados y que sean respetuosos con el planeta. Este tipo de envases sostenibles generan un impacto positivo en la percepción de marca y, a menudo, nos hacen elegir y recomendar la marca.
El compromiso medioambiental es clave para fidelizar clientes y potenciar la imagen de marca. Los consumidores no solo volverán a comprar un producto sostenible, sino que lo recomendarán en sus redes sociales, generando una publicidad orgánica y muy valiosa. Por ello, tanto para las marcas como para las empresas de embalaje, crear productos que sean eficientes, sostenibles y atractivos es esencial para incrementar las ventas y mejorar la reputación de la marca.
Personalización con Branding by Banding
Personalización con Branding by Banding
Una de las grandes ventajas de los embalajes sostenibles mediante fajadoras es la posibilidad de personalización. El branding by banding permite a las marcas destacar y diferenciar sus productos de la competencia. Estas bandas personalizadas pueden incluir etiquetas que certifican la calidad, identifican el producto o lo clasifican según características específicas. Entre las certificaciones más populares hoy en día están las de productos veganos y sin gluten, así como las de calidad, que son imprescindibles en cualquier paquete.
Este tipo de embalaje no solo es ideal para frutas y verduras, sino que también es perfecto para carnes, aves, pescados, flores y muchos otros productos frescos. Su versatilidad lo convierte en una opción adecuada para cualquier industria que busque mejorar su imagen de marca y reducir el uso de plásticos contaminantes. En conclusión, el embalajepara frutas y verduras y otros productos frescos ha evolucionado para ofrecer un mejor servicio y contribuir a una menor huella ambiental.