Las flejadoras industriales son unas máquinas de gran utilidad en los procesos de embalaje. En primer lugar, vamos a definir qué es un fleje y su versatilidad en los procesos de embalaje y distribución de mercancías. Los flejes son bandas flexibles y versátiles que sirven para cerrar cajas, palés o cualquier otro recipiente en el que se vayan a colocar productos, sacos u otro tipo de mercancías. En cualquier proceso de automatización industrial, el transporte de mercancías va a ser un aspecto insoslayable, ya que es vital que esa mercancía o las materias primas necesarias para su elaboración lleguen a su destino en perfecto estado.
Flejadoras industriales para asegurar la continuidad en el proceso de producción
Las flejadoras industriales son unas máquinas que permiten el embalaje de mercancías cuando el volumen de producción y de transporte es muy alto. Una de las mayores ventajas que ofrecen estas máquinas es la facilidad de uso y el poco tiempo que se requiere para proceder al embalaje correcto, puesto que hacen casi todo su trabajo de forma mecánica. Su uso va a ser tremendamente eficaz en las soluciones de final de línea.
En el proceso de embalaje, las flejadoras contribuyen a precisar y estabilizar la carga en los palés. Durante el transporte de mercancías pueden producirse desperfectos si el cargamento no va correctamente sujeto, ocasionando contratiempos que van a suponer pérdidas de tiempo y dinero. Unos buenos flejes y unas buenas máquinas flejadoras van a evitar estos problemas.
Cuando se va a proceder al embalaje de un palé o de una caja en la que se vaya a colocar mercancía, la flejadora va a afianzar los distintos bultos que compongan la carga para transportar. Durante la remisión y transporte de la mercancía, las flejadoras industriales se van a utilizar para el precintado, la agrupación y aglutinar la mercancía. Este correcto precintado permite la recepción de la carga en perfectas condiciones.
Máquinas indispensables en la automatización industrial
Son muchos los sectores en los que el uso de flejadoras industriales van a jugar un papel fundamental en el proceso de producción, desde el de la construcción hasta el sector de la alimentación. Si quieres asegurar la integridad de la carga a transportar y mejorar la productividad de tu empresa, el uso de este tipo de maquinaria te va a ser de mucha utilidad.
En el proceso de automatización industrial suelen intervenir varias empresas dedicadas a la logística y la distribución. La competencia que caracteriza nuestros días hace imprescindible que todas las compañías deban reducir costes e incrementar la productividad para abrirse paso en el mercado. El sector de las flejadoras industriales, como no podía ser de otra manera, ha ido evolucionando e incorporando novedades desde el punto de vista tecnológico.
Podemos diferenciar entre varios tipos de flejadoras, tales como flejadoras automáticas, semiautomáticas o manuales. En los procesos de producción para los que sea indispensable el agrupamiento de bultos o paquetes las flejadoras automáticas se van a convertir en unas herramientas fundamentales. Algunas de estas máquinas pueden aglutinar diversos bultos que pesen un total de 2000 kilos, pudiendo proceder al soldado de los flejes en caso de que fuera necesario.
Flejadoras automáticas
Son varias las tareas que ha de desempeñar una flejadora automática, tales como el sellado de los bultos, el compactado de los mismos, el precintado de las diferentes cajas o paquetes que compongan la mercancía y el correcto acordonado de la carga para evitar que sufra daños durante los procesos de carga o descarga. Estas máquinas no requieren de la intervención de un operario y pueden llegar hasta los 60 flejados por minuto. La intervención de los trabajadores se va a limitar solamente a colocar la carga sobre la flejadora y accionar el mecanismo; la máquina hará el resto. Conviene recordar que también existen flejadoras industriales de alta velocidad que ofrecen las mismas prestaciones, pero incrementando la velocidad de flejado.
Flejadoras semiautomáticas
Las flejadoras semiautomáticas se diferencian de las anteriores en que para su funcionamiento es necesaria una mayor implicación por parte de los operarios. En este caso, los trabajadores deben colocar la mercancía en la máquina, accionar el mecanismo de flejado y retirar la mercancía ya fijada. Este tipo de flejadoras se utilizan para embalar bultos de menor tamaño y peso.
Flejadoras manuales
Si lo que se va a embalar son pequeños paquetes o bultos, como puedan ser cajas de huevos u otro tipo de alimentos, puede que sea suficiente con una flejadora manual. Estos aparatos suelen ser de tamaño reducido, muy manejables y versátiles. Como es lógico, la velocidad de flejado es menor que la de las máquinas anteriores.
La importancia de elegir el fleje correcto y el fabricante de fleje idóneo
No todos los flejes son iguales. Se diferencian según la mercancía que se vaya a embalar y según las necesidades de la producción. Son varios los factores que van a determinar el tipo de fleje y, por consiguiente, el fabricante de fleje que debas elegir. El uso que se vaya a dar, el peso que vayan a soportar, las condiciones atmosféricas que deban afrontar y el tipo de mercancía que vaya a sellar son aspectos que hay que tener en cuenta antes de elegir los flejes idóneos.
Unos flejes muy utilizados son los fabricados con propileno, adecuados para bultos o palés de cargas no superiores a 350 kilos por fleje. Se adaptan muy bien a los distintos cambios de temperatura. Se pueden usar tanto con flejadoras manuales como con flejadoras automáticas. Si se necesita fijar mercancías cuyo peso sea más elevado, de 1000 o 2000 kilos, deberás utilizar flejes de poliéster o metálicos. Estos últimos son los más resistentes que hay actualmente, ideales para sellar cargas de materiales muy duros y pesados como hormigón o hierro, y para cargas que puedan tener bordes afilados y sean capaces de cortar los flejes fabricados con otros materiales.
Por lo tanto, el uso de flejadoras industriales va a aportar numerosos beneficios a tu empresa, convirtiéndose en una herramienta fundamental en el proceso de transporte de mercancías. Mejora en los tiempos de embalaje y envío, ahorro económico y seguridad de la carga para transportar, tanto para evitar que se produzcan desperfectos como robos, son algunos de los beneficios que te van a aportar estas máquinas.
