Las líneas automáticas se han convertido en una de las claves para agilizar las soluciones de embalaje en cualquier sector. Estamos viendo como en los últimos años, la tecnología está cambiando nuestras vidas. La industria, no ha sido menos, y también ha querido adaptarse a los cambios
A continuación, se exponen todas las características de este tipo de línea de trabajo, los tipos de maquinaria que nos podemos encontrar y sus ventajas.
¿Qué es una línea automática?
Una de las alternativas más eficaces para la automatización industrial consiste en un conjunto de máquinas con funciones independientes que tienen como único objetivo envolver y sellar la mercancía de forma fiable, así como prepararla para que sea transportada de forma segura.
Lo habitual es que se utilice para mercancías paletizadas, aunque también puede emplearse para otro tipo de mercancías. Dependerá del proceso que se quiera llevar a cabo, del formato y del tipo de producto. Es decir, cada línea se adaptará a las necesidades específicas del negocio correspondiente.
¿Cuáles son las ventajas de contar con una línea automática?
Son diversas, por lo que es adecuado exponerlas en el siguiente listado:
- De gestionar una empresa con una producción elevada, una línea automática de embalaje ofrece un retorno de la inversión casi inmediato.
- La reducción de los costes. Con el mismo personal, es posible gestionar líneas de producción automatizada de distinta capacidad.
- La productividad. La automatización de los procesos de tratamiento y empaquetado de la mercancía permite producir más y generar más ingresos a un precio asequible.
- Precisión y efectividad. El margen de error es mínimo. por lo que es más sencillo racionalizar el tiempo de trabajo y obtener mejores resultados.
- Seguridad. Se reducen drásticamente las posibilidades de sufrir un accidente. Todo dependerá del correcto mantenimiento de la maquinaria. La integridad de los trabajadores está prácticamente garantizada.
- La carga física. Se reduce el esfuerzo físico, lo que incide en la mejora del ambiente laboral. Además, el rendimiento es mucho mayor sin tener que contratar a más personal.
- Una organización más eficaz. La automatización contribuye a preparar los pedidos con más tiempo y a realizar una planificación más adecuada. Ello provoca que la producción se adapte progresivamente a la demanda.
- Se evitan los cuellos de botella. Ocurren cuando, al final de la cadena de montaje, llega más mercancía de la que se puede embalar. Así, contar con una línea automática provoca que se regule el ritmo de trabajo más fácilmente y que no se produzca este problema.
Las ventajas anteriores tienen como consecuencia que un alto porcentaje de las empresas hayan apostado por instalarlas. Por ello, es preciso hacer una comparativa de los resultados previos a su instalación y de los obtenidos tras confiar en esta opción.
Tipos de máquinas automáticas
La maquinaria automatizada es indispensable para obtener las ventajas arriba indicadas. Asimismo, estas son las que suelen instalarse.
Flejadora
Estas se encargan de usar un fleje para envolver la mercancía. Esta protección es de enorme importancia para poder transportar el producto, evitando así que se pueda salir de la caja donde va introducido.
Retractiladora
Protege la mercancía contra la suciedad y también frente a los posibles golpes que pudieran alterarla. Se usa papel film tras calentarse para que se adapte mejor a la forma del palé que quiera embalarse.
Enfardadora o envolvedora
Automatiza el enfardado usando film maleable y fleje. Protege y agrupa los productos, envolviéndolos totalmente. Este paso facilita que pueda manejarse con mayor facilidad..
Precintadora
Pone el precinto final a la mercancía, consiguiendo fijar todo lo anterior de manera eficaz. Impide que la cobertura se mueva y certifica que la fruta llegue en perfecto estado al cliente final.
Fajadora
Este tipo de maquinaria embalan y aseguran todo tipo de productos sin causar ningún daño en el producto. El objetivo principal es que la mercancía llegue al destino perfectamente.
Tipos de material que usa la maquinaria instalada
Es fundamental elegir un material de calidad y lo más resistente posible al uso continuado. Los más destacados serían los siguientes:
Flejes
Se debe elegir el que mejor se adapte al tipo de mercancía que vaya a embalarse. Los tipos existentes son:
- De plástico. Se adapta muy bien al sector alimentario y hortofrutícola. Los flejes de plástico tienen una enorme resistencia.
- De poliéster. Ha llegado a sustituir al de acero porque se oxida y resulta complicado de manejar. El fleje de poliéster facilita el almacenamiento y el manejo de la mercancía.
Film
Se divide en distintas clases, por lo que es recomendable elegir bien o combinarlos para aprovechar al máximo sus propiedades:
- Stretch Hood. Permite el enfundado elástico sin el uso de calor. Soporta el desgarro y la punción. Su fuerza de sujeción es destacable y su micraje es mínimo, lo que evita que el peso de la carga sea demasiado elevado.
- Estirable. Es el que emplea la enfardadora para hacer su trabajo. No solo incide en la higiene de la carga, sino también en su aspecto visual. Puede ser pre estirado, manual o automático.
Tubo retráctil
El polietileno es su componente principal y se suele elegir entre distintas densidades, dependiendo de lo que exija el cliente. En el sector de la alimentación, es de los más usados gracias a la gama de opciones disponible.
El prometedor futuro de las líneas automáticas
Si bien la maquinaria utilizada es la misma desde su invención, no es menos cierto que se ha reducido su tamaño y que su capacidad de trabajo ha aumentado sensiblemente. Atrás quedaron, hace años, las clásicas mesas con rodillos que exigían que los operarios movieran la mercancía manualmente.
Hoy en día, basta con pulsar un botón para que comience todo el proceso. Sin embargo, hay que subrayar que automatizar el embalaje de frutas y verduras no debe ser sinónimo de contar con menos personal. Ninguna máquina debe sustituir a un profesional que, por cierto, debe estar siempre atento para introducir el fleje o comprobar que su funcionamiento es el correcto. Lo más recomendable es considerar su uso como un apoyo a la plantilla existente que ayuda a disfrutar de las ventajas ya comentadas.
Por lo tanto, las líneas automáticas se configuran como un complemento que ahorra horas de trabajo y que multiplica la efectividad. Apostar por ellas es el primer paso para llevar a cabo una transformación que termina repercutiendo, directamente, en el nivel de beneficios de una empresa.