Los envases y embalajes plástico cero son alternativas perfectas con las que podemos sustituir los tradicionales envases y embalajes de plástico. La reducción del consumo de este material, especialmente de aquellos envases de usar y tirar, se ha convertido en una prioridad. Y es que, la contaminación que sufre el medio ambiente por la acumulación de plástico no hace sino aumentar año tras año.
El plástico es uno de los materiales que más utilizamos en la actualidad, especialmente cuando se trata de embalaje. En los procesos de logística y de empaquetado de productos, el plástico sigue teniendo un gran protagonismo. Debido a ello, muchas empresas, comprometidas con el concepto de plástico cero, reclaman soluciones sostenibles y económicas con las cuales sustituir este material.
Qué es el movimiento Zero Waste o plástico cero
El movimiento Zero Waste tiene carácter ecológico y amigable con el medio ambiente. Persigue el objetivo de reducir a su mínima expresión la cantidad de residuos que producimos al año. Esta iniciativa, además, aporta soluciones sostenibles para que nuestro estilo de vida no contribuya a la contaminación medioambiental.
Una de las puntas de lanza de este movimiento es la drástica reducción de los envases plásticos de un solo uso. Todo, para llegar a la meta de plástico cero. Para conseguirlo, se propone la utilización de contenedores compuestos por materiales más ecológicos. Te hablamos del cartón y el plástico biodegradable, entre otros materiales como el vidrio, la madera o la tela.
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Cómo contribuir al movimiento Zero Waste desde el sector del embalaje
El flow pack, una alternativa viable y económica
En la constante búsqueda de opciones que nos permitan el logro del plástico cero, los embalajes flow pack se presentan como alternativas económicas y muy viables para nuestras empresas.
El flow pack es un sistema de envasado de productos ecológico y compatible con el plástico cero. Se utiliza especialmente en el sector alimenticio. Este embalaje es flexible y liviano, pero, además, permite la óptima conservación. Sobre todo, de los alimentos, para que el consumidor final los reciba impecables.
Este tipo de envases está compuesto de polipropileno biorientado. Ofrecen la máxima garantía para envasar y proteger el contenido con seguridad. Se trata de un bolsa sellada en forma de almohadilla que recubre el producto formando una especie de cilindro con triple sellado: uno en cada extremo del tubo, y un tercero de forma transversal. Este sistema de sellado es el que garantiza que los alimentos no sufrirán daño alguno desde el momento del empaquetado hasta el instante de su consumo.
Este tipo de recipiente permite a nuestras empresas reducir sus costos. Esto contribuye en gran medida a hacer tus productos más competitivos en el mercado y a aumentar las ventas y las utilidades. Además, es perfecto si deseamos conservar la identidad de la marca, ya que este material nos permite la impresión de cualquier diseño en su superficie.
Flow pack en distintos formatos
Podemos conseguir flow pack en diferentes formatos, lo que facilita a las compañías optimizar y personalizar el empaque al máximo. Este material está disponible en versiones de diferentes colores y en distintos acabados, como perlado, metalizado u opaco. También podemos optar por el flow pack transparente.
En cuanto al diseño, también es muy versátil, porque nos resulta posible adaptar el embalaje a las características del producto que debe contener.
Las fajas como alternativa al plástico
Otra opción de embalaje ecológico y muy económico que podemos emplear es la de fajar el contenido. En este caso, el envoltorio consiste en una cinta fabricada de cartón, papel o film biodegradable que fijamos alrededor de los productos. Se agrupan en paquetes sencillos de abrir. Además, no ocasionan daño al contenido.
También podemos personalizar las fajas con los colores y diseños de la marca comercial. Asimismo, tenemos la posibilidad de adaptarlos para diseñar un empaquetado que se ajuste al producto y a sus necesidades. Aparte de que es fácil de abrir por el consumidor, este tipo de empaquetado es sencillo de colocar para las empresas. También en este caso, el costo relacionado es realmente bajo.
El showtab para prolongar la faja
El showtab es una alternativa que permite prolongar la faja, lo cual favorece la promoción y publicidad del artículo. Especialmente, en los casos en los que la faja es demasiado pequeña como para poner en ella toda la información que nuestra empresa necesita colocar.
Es necesario que te recordemos que no solo la marca ha de colocarse en los embalajes. También hay que añadir datos como el peso del producto, el código de barras y especificaciones, como los materiales de los cuales está compuesto. Estos datos son necesarios y legalmente indispensables. Por tanto, al decidirnos por la opción de fajado, es importante que nos preguntemos si es necesario utilizar, además, el showtab.
El PLA biodegradable
Este material conocido como ácido poliláctico es un excelente sustituto del plástico derivado del petróleo. Se trata de un material muy utilizado en la impresión 3D que se compone por moléculas de ácido láctico. Estos envases se degradan fácilmente al contacto con el agua y con el óxido de carbono.
El PLA biodegradable es un material excelente para el envasado de productos líquidos o semilíquidos, ya que el resultado que conseguimos es un envase rígido e impermeable, además de transparente. La gran versatilidad de este material hace posible la fabricación de envases de cualquier forma y tamaño, por lo que resulta ideal para las empresas alimentaria y cosmética, entre otras.
Empresas sostenibles con el medioambiente
Evidentemente, la principal medida que podemos tomar es la utilización de embalajes biodegradables como los ya mencionados. Sin embargo, otras iniciativas también son necesarias y pueden contribuir a que las marcas se mantengan alineadas con el movimiento del plástico cero.
Es importante que sustituyamos el uso de bolsas de plástico por el uso de bolsas biodegradables. Es posible, además, reutilizar materiales y contribuir con el reciclaje, especialmente de los plásticos, ya sea dentro de la organización o promoviendo dichas actividades en los consumidores.
Realizar estudios dentro de la empresa también es una gran iniciativa para determinar qué medidas se pueden tomar para gestionar de manera óptima los residuos y los recursos energéticos.
Todas estas son excelentes iniciativas que permitirán a cada empresa ser lo más ecológica posible, y reducir las emisiones de gases contaminantes y la producción de residuos de difícil descomposición. Todo, para conseguir la meta de plástico cero.