Una retractiladora o una fajadora ¿por qué elegir una u otra? Esta es una duda que puede asaltar a los profesionales del mundo del embalaje. A la hora de empaquetar productos hay que seleccionar la máquina adecuada, aunque no hay razón para excluir a una de las dos. Para evitar confusiones, nada mejor que conocer cada una de ellas y qué es lo que ofrecen.
¿Qué son las retractiladoras?
Una retractiladora tiene un fin muy específico. Estas máquinas son útiles cuando se busca empaquetar o envolver un producto en un material plástico. Este es calentado para adaptarse a la forma de la mercancía y para que quede bien asegurada. El proceso se inicia envolviendo el producto con el plástico, que luego será introducido en un horno de retractilado con el objetivo de calentarlo y que adquiera la forma deseada.
Debe tenerse en cuenta que, dentro del retractilado, existe una variante llamada enfajado. Esta permite agrupar packs de productos y asegurarlos con una cinta, con el objetivo de comercializarlos juntos. Así, si se agrupan latas o bricks de leche para su venta, gracias a que este enfajado es con plásticos más gruesos y resistentes para grandes pesos o volúmenes. Tres paquetes de salchichas para su venta, por ejemplo, se estarían enfajando para unirlos en el pack.
¿Qué son las fajadoras?
Estas máquinas se utilizan para colocar las etiquetas a los productos o para añadir cintas con el fin de darle una sujeción a este. La fajadora ayuda a la hora del marketing, ya que será la encargada de colocar las etiquetas que se deseen. Además, los materiales utilizados son de gran calidad por lo que, no habrá que tener una preocupación adicional por que se caigan o rompan.
¿Qué máquina es más adecuada?
La pregunta no es tan compleja como pudiera parecer al principio, ya que es una cuestión de qué necesita cada negocio. Hoy en día la paquetería es un sector en auge, algo que surge de la expansión de los negocios en Internet. Estos, pueden enviar sus productos a distintos lugares, de un país o a otro. Además, deben contar con soluciones de calidad para asegurar sus envíos así que, se hace indispensable tener el apoyo de estas máquinas, sea por separado o combinándolas.
El fajado en el comercio electrónico permite no solo encintar un producto, sino que es ideal para colocar etiquetas de la marca. Esto da la posibilidad de llegar a más clientes funcionando como una publicidad, ofreciendo una experiencia personalizada a través del paquete y, gracias a esto, llegar a fidelizarlos. Esta es, en última instancia, la principal ventaja que proporciona el uso de una fajadora.
Por su lado, la retractiladora es de gran utilidad para empaquetar todo tipo de productos, desde los más grandes a los más pequeños. Además, aporta un extra de seguridad al cubrir la mercancía con un plástico que dotará al conjunto de resistencia. Esta es una de las ventajas de la máquina de embalaje que más ayuda aportará, ya que reducirá el riesgo inherente que surge al realizar un envío.
Asimismo, la automatización del funcionamiento de estas máquinas contribuye a disminuir los costes de un envío, aumentar la capacidad de trabajo y ofrecer un resultado final de mayor calidad. Son máquinas que no se deben dejar a un lado cuando se busca enviar un producto, asegurarlo o hacer que destaque en un lineal de supermercado, creando, para ello, una faja personalizada. Incluso es posible combinarlas para conseguir mejores resultados.
En definitiva, elegir una retractiladora o fajadora debe ir en consonancia con cada negocio, ya que estas máquinas cumplen roles diferentes. No obstante, son grandes soluciones en su área de especialización. Además, para afinar en la elección, nada mejor que contar con la asesoría profesional que ofrecemos en Deal II ante cualquier duda. ¡Contactar es la clave!