Tras las nuevas medidas adoptadas por el gobierno para el uso responsable de los envases plásticos, las tendencias en el mundo del packaging han evolucionado. Repasamos las principales soluciones de envasado para el futuro.
La industria de los productos alimentarios está en constante renovación año tras año. Es habitual ver cómo tanto el gobierno (con organismos como el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico) como las empresas del sector toman medidas con el objetivo de mejorar la sostenibilidad en su actividad.
La prioridad, como es lógico, es convertir en rentable la producción ecológica, por lo que hay que estar siempre investigando la forma más óptima de llevar a cabo cada proceso. En el caso del envasado de los productos, la consigna es clara: reducir el uso de plásticos lo máximo posible.
Para ello, a partir de 2023 habrá una normativa en nuestro país que impedirá vender menos de 1,5 kg de fruta con envases de plástico. La fruta es uno de los alimentos que necesita una mejor conservación, y es normal ver grandes envases de plástico o mallas protectoras cuando hablamos de cantidades abundantes.
El objetivo es el fomento de las prácticas sostenibles, que pasan por comprar productos a granel y utilizar envases fácilmente reutilizables. Quedan fuera de la prohibición envases que tengan alimentos en su interior con riesgo de deterioro en su venta a granel.
De esta manera, el compromiso por la reducción de plástico pasa por utilizarlo solo cuando sea necesario. En Deal II tenemos muy claro el futuro de los envases y sistemas de embalado sostenibles, tratando de aportar las mejores soluciones para las empresas del sector de alimentación.
¿Qué características deben cumplir los envases de fruta y verdura?
Los embalajes para frutas y verduras son una pieza fundamental en su correcta conservación, y permiten que el producto llegue al consumidor en perfecto estado. Sin embargo, sus características no son arbitrarias y deben seguir unos preceptos muy concretos para alcanzar un buen grado de calidad:
Prevención de daño mecánico
Cuando la calidad del envasado es mala o insuficiente, pueden aparecer daños en los productos. Esto reduce el valor percibido por el consumidor sobre la mercancía y puede suponer perjuicios económicos.
Los principales daños mecánicos son cortes, compresiones, impactos o raspaduras a causa de la vibración. Con un manejo cuidadoso y un buen envasado se pueden eliminar la mayoría de riesgos de daño mecánico y garantizar su correcta preservación.
Tamaño y forma
Las dimensiones del envasado del producto deben ser sencillas de manipular y apilar. Tampoco deben ser pesados en exceso ni ocupar un espacio excesivo para el tamaño real del producto. Esto es muy importante también para poder transportarlos sin que sufran daños.
Dependiendo del tipo de transporte, el envasado puede ser más o menos exigente. Su capacidad debe ser testeada con anterioridad, especialmente si se dan condiciones de humedad o si el transporte va a realizarse en vehículos abiertos, para los cuales se deben utilizar materiales impermeables.
Ventilación
Con una correcta ventilación se puede evitar la acumulación de calor que se forma al respirar el producto. Esto facilita también su correcta refrigeración. La ventilación es más necesaria cuando el envase se reviste, pero esta en ningún caso debe empeorar la resistencia del mismo.
Materiales usados
Los materiales son una pieza crucial del proceso, ya que garantizan su resistencia y capacidad de conservación, pero también la sostenibilidad del producto y su posterior reutilización. Se pueden utilizar los clásicos recipientes plásticos, madera, cartón corrugado, papel, etc.
Dentro del uso de materiales sostenibles, el Eco.banding se erige como la nueva tendencia a implementar. Se trata de un embalaje respetuoso con el medio ambiente, que pasa por utilizar materiales con certificado FSC, que luego son reciclados por completo.
Los materiales usados en el Eco.banding son válidos para cualquier clase de productos, son visibles y tienen un buen impacto para el consumidor, además de ahorrar energía en su producción y tener una gran capacidad de adhesión sin necesidad de pegamentos.
Apariencia y etiquetado
Este apartado no supone una ventaja física para el producto, ya que no mejora su conservación ni evita daños mecánicos en el mismo. Sin embargo, es fundamental para que la empresa que lo comercializa mantenga un buen volumen de ventas.
En la actualidad es normal destinar una gran inversión al uso de logotipos originales, dibujos o llamativos gráficos en los que figure la información más relevante del producto. Esto llama la atención de los consumidores y mejora la imagen de marca.
El uso de fajas como la mejor opción para embalar productos frescos en 2023
Como hemos podido ver, las tendencias en el packaging de productos alimentarios están en constante evolución y cambio. En la actualidad, el fajado de productos se presenta como la mejor opción para el sector hortofrutícola, por todas estas razones:
Sistema de respiración
La principal característica de las fajas es que no recubren el producto por completo, lo cual las hace perfectas para mercancías frescas, ya que garantizan una respiración máxima de las mismas. Se conservarán en perfectas condiciones y tendremos más tiempo para transportarlas y venderlas.
Conserva el producto sin sufrir daños
Para las personas que se encargan de vender el producto, es importante mostrar que se encuentra siempre en perfectas condiciones. El fajado de productos alimentarios permite conservar el producto sin que este sufra daños y lo hace fácil de transportar.
Embalaje rápido y sin marcas
Cuando vendemos un producto fresco, debemos ofrecérselo a los consumidores tal y como ellos lo imaginan. Esto pasa por garantizar que no queden molestas y antiestéticas marcas. El fajado es respetuoso con la mercancía en este sentido y permite hacer un embalaje rápido sin perder la calidad de la misma.
Embalaje y desembalaje muy sencillo
Con un buen fajado podemos hacer que el consumidor se olvide de los molestos plásticos o cartones que precisan de demasiado tiempo para ser retirados. La faja adhesiva se quita de inmediato y permite el consumo del producto sin dejar un molesto embalaje de por medio.
Incremento en ventas, mejor imagen de marca y total personalización
El punto crucial por el cual el fajado es la mejor solución para productos frescos en el presente y en el futuro. El consumidor compra principalmente por los ojos, por lo que el packaging debe ser atractivo y parecer de calidad.
Sostenibilidad
Los materiales del fajado deben ser sostenibles. Por eso, es recomendable utilizar materiales con certificado FSC como los que trabajamos en Deal II. De esta manera, la compra repercutirá de un modo positivo al planeta.
En Deal II somos especialistas en ofrecer soluciones de embalaje y envasado modernas y sostenibles. Contamos con fajadoras de la máxima calidad tanto para venta como para alquiler. Si estás interesado en adquirir envases para frutas y hortalizas contacta con nosotros.
