Actualmente, todas las empresas de sectores como el agrícola, alimenticio, tecnológico o logístico han optado por almacenar y presentar los bienes en packs de productos. Se trata de una manera de potenciar estrategias comerciales mediante el packaging, que a su vez abarata los costes unitarios del producto. Muchos proveedores piensan que la utilidad y calidad de un producto son suficientes para su éxito en el mercado. Sin embargo, la gran competitividad actual que hay entre diversas marcas para un mismo bien hace que la manera de presentación del producto sea vital. Es nuestra primera ventana de comunicación con el consumidor, por lo que su imagen debe captar la atención al instante.
La historia del embalaje
Actualmente, el packaging está tan arraigado a la sociedad que apenas somos conscientes de su presencia. Sin embargo, nos rodea en todas las facetas de nuestro día a día. No solamente ayuda a transportar y almacenar los productos, sino que ofrece información valiosa sobre el bien al consumidor. A lo largo de la historia ha ido evolucionando según las necesidades del ser humano.
En el Paleolítico el hombre utilizaba materiales como pieles y vejigas para almacenar el agua y la comida. Posteriormente, la producción del vino abrió un nuevo mundo gracias a la exportación en barricas. No obstante, con la fabricación de vidrio se comercializó el tamaño ideal de consumo para evitar el desperdicio del vino a causa de la oxidación. Tras la Revolución Industrial se crearon nuevas necesidades en los consumidores y se empezaron a comercializar productos ergonómicos.
El momento de más importancia en la historia del packaging fue la invención de la primera caja de cartón de cereales en el 1890. Desde entonces, comenzamos a personalizar el diseño de los productos con técnicas de impresión y logotipos.
Actualmente, ya no es solo la figura del vendedor quien aconseja al consumidor qué comprar. El surgimiento del autoservicio ha hecho crecer exponencialmente la importancia del packaging y el marketing para conseguir que un producto destaque de la enorme competencia que lo rodea. Y, por último, cabe mencionar la importancia de crear embalajes fácilmente reciclables para un desarrollo sostenible.
¿Cómo vender productos en un mercado tan competitivo?
Los consumidores adoran los packs de productos, ya que obtienen más unidades por menos dinero y saben que las van a consumir tarde o temprano. Este es el ejemplo de los packs de salsa de tomate frito, de leche o de salchichas. Con los packs de productos aumentamos la facturación y conseguimos una mayor circulación del bien en el mercado. Cuanto más grande sea la empresa, más barata acabará siendo la producción unitaria de producto y, por lo tanto, los ingresos se incrementarán exponencialmente.
Una buena opción para vender un producto es lanzarlo promocionalmente en combinación con uno ya existente y testado por el cliente. No obstante, hemos de optar por artículos que guarden relación entre sí para que su venta sea efectiva. Por otro lado, son exitosos los descuentos por comprar conjuntamente varios bienes o el también llamado product bundling. Muchas veces, el consumidor acude a la tienda a comprar una cosa que necesita y acaba comprando dos productos porque venían en un pack de ahorro. En ese momento no necesitaba el segundo artículo, pero sabe que en el futuro lo necesitará y le sale rentable la compra.
Se trata de que creemos necesidades al consumidor que antes no tenía. Si agrupamos productos nuevos o menos conocidos con aquellos que están teniendo un gran éxito comercial, crearemos un valor añadido a la compra. La clave del éxito está en promocionar el conjunto dejando la posibilidad de comprar los mismos bienes en solitario.
Soluciones de embalaje para packs de productos
En la actualidad existen diversas soluciones de embalaje adaptadas para todo tipo de packs de productos.
Troquelado contorneado
El troquelado contorneado en el fajado nos permite enfatizar las estrategias de marketing para resaltar ciertos elementos del producto. Es una manera de packaging que permite exhibir de manera atractiva el producto con imágenes y textos novedosos.
Además, el troquelado contorneado utilizado en el fajado es una clara innovación de Branding by Banding en la que se presenta el artículo de una manera específica. Acentúa lo que se quiere resaltar del producto. A veces deseamos que el propio artículo marque el protagonismo, por lo que las etiquetas serán de menor tamaño. Puede ser el caso de un pack de frutas cortadas de colores vivos y apetecibles para el ojo humano. Sin embargo, en otras ocasiones querremos que las imágenes y el texto del troquelado abarquen toda la atención del espectador.
Film estirable
El film estirable es un material transparente y flexible que permite envolver los palés para el transporte pero, además, sustituye al PVC en los embalajes para alimentación.
Embalaje retractilado
El embalaje retractilado combina el rendimiento de la capa de cartón ondulado con la estabilidad del envasado retráctil, que le aporta seguridad. De esta manera garantizamos que los productos lleguen al comercio en perfecto estado.
El fleje
El fleje es un producto muy resistente que permite asegurar cargas en el sector logístico y alimentario. Ofrece manejabilidad, resistencia y seguridad para las cargas.
Asimismo, tendremos que tener en cuenta una buena estrategia de marketing, para aportar valor a la marca comercial con un buen diseño de identidad y un Branding by Banding. Este concepto es un anglicismo que utilizamos para definir un embalaje innovador y sostenible. Se trata de proporcionar soluciones de embalaje sostenibles orientadas a reducir los residuos ambientales y la cantidad de material utilizado.
En resumen, comercializar packs de productos es una de las maneras más exitosas para atraer la atención del consumidor. Además, permiten un mayor ahorro unitario tanto para el consumidor como para la empresa. Existen numerosas soluciones de embalaje como el fajado, retractilado, film estirable y fleje para obtener el mejor resultado. El packaging o embalaje no solo nos permite almacenar y transportar correctamente la mercancía, sino que es la ventana de comunicación visual con el consumidor. Con una adecuada estrategia de marketing conseguiremos transmitir la información necesaria para aumentar las ventas.